PROMOCIÓN DE LA SALUD
Ecuador mantendrá la alerta nutricional en alimentos procesados
Tras una aprobación del COS se mejorará la aplicación del semáforo nutricional
José Ruales, subsecretario de Promoción de la Salud del MSP.
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Cristina Coello. Quito
Sin dejar de admitir que la industria (alimenticia)
puede influir en la política pública de algunos países, el subsecretario de Promoción de la Salud e igualdad del Ministerio de Salud Pública (MSP),
José Ruales, ha sido enfático en señalar que el semáforo nutricional se mantendrá en los productos alimenticios procesados.
En una sesión del
gabinete económico y social, en el que participaron delegados de la industria de alimentos (procesados, sucedáneos de la leche y láctea), representantes de la sociedad civil, organismos internacionales (OPS-Unicef, FAO) y la academia, “podemos decir que todas las partes estuvieron de acuerdo en que
el etiquetado es importante y debe mantenerse”, ha sostenido Ruales en entrevista con REDACCIÓN MÉDICA.
El funcionario ha dejado claro que el semáforo nutricional que actualmente están obligados a mostrar los productos procesados “no dan información sobre si un alimento es más nutritivo o menos.
Muestra los riesgos que pueda tener un alimento”.
De allí que ha considerado urgente
reactivar la discusión y aprobación del Código Orgánico de la Salud (COS) en la Asamblea Nacional, porque es necesario disponer en la ley la exigencia de dar “información a la comunidad para que pueda tomar las mejores decisiones el momento de comprar” alimentos, ha dicho.
A decir de Ruales, en ese gabinete todos
avalaron la inclusión del semáforo nutricional en el COS. “Los empresarios expresaron su interés de apoyar” la medida y los consumidores pidieron recibir información clara.
Las contradicciones del etiquetado
Sin embargo, también se analizó la posibilidad de mejorar algunos temas del etiquetado, “especialmente cuando hay ciertas contradicciones, ya que el semáforo expresa la presencia de algunos elementos (sal, azúcar, grasas) pero
no necesariamente está mostrando la calidad nutricional. Así, productos como las gaseosas pueden tener un semáforo en verde pero no aportan a la nutrición y hay otros que tienen alerta de riesgo como las bebidas lácteas (con azúcar) y que pueden aportar a la nutrición”, ha especificado Ruales.
Por ello se reconoció y
se va a trabajar en el futuro en un mejoramiento del etiquetado, “una vez que se apruebe el COS. Se mantendrá las alertas nutricionales porque el alto contenido de sal, azúcar o grasas pueden ser nocivos para la salud y están relacionados con las enfermedades crónicas no transmisibles”, ha anticipado el funcionario.
Mesas técnicas
“El MSP y la política pública no están prohibiendo la oferta, venta o comercialización de ningún producto”, pero la toma de
decisión informada “es un derecho”, ha especificado Ruales, por ello se ha decidido conformar mesas técnicas que analicen algunos problemas relacionados a
la medición de los contenidos de algunos aditivos que puedan estar generando alguna confusión.
Por otro lado, también se estudiará la incorporación de otras advertencias que no están totalmente claras, como el
contenido de transgénicos,
taurina, edulcorantes, etc.
“El consenso es que se requiere información y el semáforo es una forma simple de identificar el riesgo para la salud, especialmente a nivel infantil”. Por otro lado, también se necesita
reducir la publicidad de ciertos productos especialmente los dirigidos a niños y mejorar la
oferta de alimentos frescos, ha insistido.
Medidas con impacto
Según el experto en salud pública, el Ecuador ha evidenciado
el cambio en patrones de consumo con medidas como el etiquetado y la imposición de impuestos a las bebidas azucaradas. Así pues, el país es el único de la región donde hay más consumo de agua embotellada que de gaseosas.
Entre 2014 y 2016 se ha modificado la tendencia de consumo de bebidas gaseosas que era aproximadamente
de 50 litros por persona al año y se redujo a 40. “Entonces hay un cambio en la conducta especialmente de los jóvenes, que reemplazan las bebidas azucaradas por agua”, ha señalado Ruales.
“Eso
no quiere decir que las empresas dejaron de vender, siguen vendiendo el mismo volumen”, pero eso muestra que las medidas adoptadas por la autoridad sanitaria cambiaron hábitos.
Para el funcionario “es muy difícil mostrar que hay una relación tan rápida en reducción de sobrepeso y obesidad, pero si al menos logramos mantener y
evitar que siga creciendo la epidemia en los niños sería una gran ventaja”.