Edición Médica

María Belén Mattos, departamento de Genética Hospital Calderón.

Cristina Coello. Quito
Una forma de ayudar en la prevención de nacimientos de niños con defectos congénitos es la suplementación y fortificación con ácido fólico, ha asegurado la genetista María Belén Mattos, del Hospital General Docente Calderón (HGDC).

“En Ecuador no está funcionando la suplementación. Se está suplementando con hierro para disminuir la anemia en el embarazo pero eso no nos va a disminuir los defectos congénitos”, ha asegurado Mattos, en marco de la primera Jornada Científica del HGDC.

Según la especialista, es necesario recomendar el consumo de ácido fólico antes y durante el embarazo para prevenir algunos defectos congénitos como los del tubo neural. “Las ventajas de la suplementación es que tiene mayor efectividad”, ha mencionado.

Mattos ha recordado la recomendación de la Agencia de Servicios de Salud Pública de los Estados Unidos para todas las mujeres en edad fértil de consumir por lo menos 0.4 mg (400 microgramos) de ácido fólico diariamente.

Según la Mattos, “la fortificación tiene mayor alcance. Costa Rica, por ejemplo, fortifica el arroz. Ecuador fortifica la harina. Aquí se consumen las dos cosas, entonces se debería fortificar las dos”, ha considerado.

No obstante, “Ecuador empezó fortificando la harina con hierro pero para disminuir la anemia en el embarazo y con eso no se previene ningún defecto congénito”, ha insistido.

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