CIRUGÍA PEDIÁTRICA
Alrededor de 2.500 niños nacen cada año con cardiopatías congénitas en Ecuador
La OMS declaró el 14 de febrero como el día internacional de las cardiopatías
Simón Duque, jefe de la Unidad de Cardiología del Hospital de Niños Roberto Gilbert.
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Cristina Coello. Quito
Simón Duque Solórzano, jefe de la Unidad de Cardiología y Cardiocirugía Pediátrica del Hospital de Niños Roberto Gilbert, de la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG), ha considerado que las cardiopatías congénitas
son frecuentes y un real problema de salud pública porque no están siendo abordadas como corresponde y con la urgencia que lo requieren.
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Duque ha señalado que, de cada 1.000 nacidos vivos, entre 8 y 10 tienen una cardiopatía. El
75 por ciento de ellos necesitará
tratamiento quirúrgico en algún momento de su vida y el
50 por ciento lo requieren antes del primer año de vida.
Es decir que, en base a la tasa de natalidad del país,
alrededor de 2.500 niños nacen cada año con cardiopatías congénitas, de ellos, 600 podrían necesitar cirugía en etapa neonatal y 1.250 antes del primer año.
De allí que, según Duque, se necesitan más
centros especializados en el manejo integral de los pacientes cardíacos en el país, donde los especialistas tengan los equipos y recursos necesarios para atender la creciente demanda de atención.
La cardiopatía congénita “es un gran problema que no se está abordando como corresponde. Es una población que de deambula por todo el país y que
necesita otro tipo de atención. Actualmente existen profesionales muy capacitados, pero
no hay infraestructura para atender este tipo de pacientes. Los pocos centros de alta complejidad están en Guayaquil y Quito. La
atención de este paciente está demasiado
centralizada e insuficiente”, ha insistido Duque.
El especialista ha hecho un llamado de atención a las autoridades gubernamentales para
promover una “cultura prenatal” que facilite la capacitación a la población, especialmente a la de escasos recursos, y se pueda llevar de manera adecuada y planificada un embarazo. Con ello se puede
prevenir muchas de estas patologías.
Según Duque, “todos (los pacientes) tienen un buen futuro, pero hay que
diagnosticar oportunamente el problema y tratar de corregirlo, la única forma es que el paciente sea atendido en el centro y con los profesionales que corresponden”.
En el hospital Gilbert
La unidad especializada en el manejo de las cardiopatías de mediana y alta complejidad del hospital pediátrico de la JBG, desde su creación en el 2013, ha intervenido quirúrgicamente a más de
1.500 niños, incluidos recién nacidos y de muy bajo peso.
La unidad está conformada por un
equipo multidisciplinario entre cardiólogos pediatras, pediatras intensivistas, cirujanos cardiovasculares, licenciadas en Enfermería, anestesiólogos y otros con formación en el manejo de cardiopatías congénitas y adquiridas.
En la atención de niños cardiópatas, la unidad cuenta con áreas independientes para su atención, tanto en la parte ambulatoria como en la de hospitalización, donde los pacientes intervenidos pasan a la
unidad de cuidados críticos cardíacos para su monitoreo y control con los especialistas.
Para los casos o patologías cardíacas que no necesiten de una cirugía, existen los procedimientos de
cateterismo cardíaco. En el hospital se han realizado a un
promedio de 2.500 pacientes.
El dato
La Organización Mundial de la Salud, ha estimado que cada año nacen a nivel mundial aproximadamente
276 mil niños con cardiopatías congénitas, que son alteraciones estructurales del corazón y de los vasos sanguíneos que se producen por defectos en su formación durante el embarazo.