ENTREVISTA A GONZALO MATOVELLE
Aprenda cómo controlar la depresión desde los primeros síntomas
Un especialista nos da sus recomendaciones para conocer a fondo esta enfermedad
Viernes, 30 de diciembre de 2016, a las 11:28
Gonzalo Matovelle, psiquiatra especializado en neuropsicofármacos.
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Diego Mosquera. Quito
Gonzalo Matovelle, psiquiatra especializado en neuropsicofármacos, ha conversado con REDACCIÓN MÉDICA sobre la situación de la
depresión en el Ecuador.
El especialista ha sostenido que esta enfermedad “es
la patología del siglo 21”, y ha enfatizado que en la mayoría de los casos “la gente que la padece no lo sabe”.
Además, ha puntualizado que el cerebro es un órgano que controla el resto del cuerpo, y que por lo tanto se debe mejorar los programas de Salud Mental en el Ecuador.
¿Cómo ve usted el problema de la depresión en estas fechas?
La depresión es una enfermedad, no una debilidad, y tiene una incidencia del 14 al 15 por ciento a nivel mundial, con grados que van desde lo más leve hasta el suicidio. Estas fechas es notable el incremento de casos por varias razones, principalmente sociales.
¿Cuáles son los meses del año en donde se incrementan los casos?
Bueno, los casos empiezan a crecer desde los meses de octubre hasta febrero, porque es una época de complicaciones económicas, de altos niveles de ansiedad, de desempleo, la gente se desespera por obtener recursos para comprar, lastimosamente la sociedad en que vivimos nos empuja a situaciones que a veces no se pueden controlar.
¿Qué pasa con los suicidios en el país?
A mi criterio no hay un registro parcial de estos sucesos en el Ecuador, la mayoría no son registrados. Considero que a nivel mundial se debería realizar campañas más amplias e informativas sobre esta enfermedad. Por ejemplo, crear un ‘Día Mundial de la Depresión’, por los menos darle una fecha en donde se difundan los síntomas y tratamientos.
La depresión durante estas fechas es el resultado de todo lo que le ha sucedido a la persona durante el año.
¿Qué podemos hacer para prevenir?
La prevención debería iniciar desde el 1 de enero de cada año, es decir todo el tiempo, porque es algo doloroso ver en los medios que hay suicidios y homicidios consecuencia de esta enfermedad.
El tema es serio, la depresión es la única enfermedad que supera el instinto materno y paterno, por eso las personas que la padecen pueden llegar a matar a sus propios hijos porque todo lo ven oscuro.
Debemos también atacar las causas del estrés, por ejemplo en la prevención de la hipertensión se manda una buena dieta, baja ingesta en sal, ejercicio o sea antes, no le mandas las recomendaciones cuando ya está hipertenso.
Según el sistema actual, las personas deben acudir primero a centros de atención primaria de Salud para ser derivados al especialista. En este sentido ¿Cuál sería su consejo para los médicos de este nivel?
Se han hecho muchos cursos, se dan charlas, a veces una depresión leve no necesita medicación, sino un cambio de estilo de vida.
Hay la idea de que las personas con depresión son las que se pasan llorando, esto es errado, hay síntomas físicos, como constantes dolores de cabeza, de espalda, dolores musculares y articulares, dolores en el pecho, problemas digestivos, agotamiento y fatiga, cambios en el apetito o el peso, mareos, pero a mi criterio la principal son los problemas de sueño, esto deben tener muy en cuenta los colegas que atienden en atención primaria.
Según un documento de la OMS el 72 por ciento de las enfermedades tienen un carácter psicosomático, esto nos alerta a trabajar más profundamente en el cerebro de las personas.
¿Hay gente que puede vivir sin saber que tiene depresión?
Por supuesto, hay personas que se acostumbraron a vivir deprimidos. Son gente llena de conflictos y nunca encuentran la solución, porque esta enfermedad afecta a la objetividad y la razón.
¿Qué pasa con la automedicación?
Lastimosamente en nuestro país, es libre la venta de medicamentos para inducir sueño, te los venden como caramelos, en el mejor de los casos te preguntan qué medico te las recetó.
Pero este es un problema que va más allá, hablemos de cifras económicas, el negocio de hacer dormir genera unos 4 millones de dólares al año, es una industria, y paradójicamente la medicación para la ansiedad que es mejor, tiene que ser vendida con receta estricta.
Aquí lo que pasa es que la gente ataca a lo primero que es no dormir pero no es un tratamiento, el punto es lograr que las personas duerman bien sin necesidad de medicación, es como que una persona tenga dolores de cabeza todo el tiempo y use aspirina, la pregunta sería saber cuál es la causa de ese dolor, es lo mismo con la depresión y el sueño, debemos atacar la causa, no sostenerla.
Aquí hay punto importante, tampoco se trata de dormir mucho, es más bien la calidad del descanso.
¿Cuáles son los casos más comunes que usted maneja?
Indiscutiblemente, la depresión y la ansiedad, pero en las mujeres es mucho más común. Ellas tienen ciclos hormonales más marcados. Ellas son más prácticas que el hombre, se sienten mal y enseguida buscan ayuda.
¿Qué pasa con los médicos que se deprimen?
Sigue siendo entre nosotros algo muy difícil de contar, la mayoría se automedican, es como que un cirujano se opere el mismo.
¿Cuál es la especialidad de medicina que más acude al psiquiatra?
En mi experiencia son los ginecólogos, son los que más buscan ayuda, esto les hace más confiables porque sabes que están conscientes de su problema y lo controlan, así se debe hacer, como profesionales de la Salud es nuestra obligación estar bien con nosotros mismo para poder brindar un buen servicio, nadie puede dar lo que no tiene.
Otras especialidades que también he tratado son internistas, médicos de emergencia y anestesiólogos.