Edición Médica

Se presentó también una denuncia en Fiscalía.

Redacción. Quito
La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA) ha clausurado temporalmente la Planta de Tratamiento de Agua Potable González Rubio de la Empresa Pública Municipal De Agua Potable y Alcantarillado, Aguas Machala.
 
Esta acción ha sido coordinada con el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) tras la detección, mediante análisis de laboratorio, de niveles de arsénico que exceden los límites máximos permisibles establecidos en la norma, lo que representa un riesgo para la ciudadanía.
 
Según la agencia, la acción ha precautelado la salud de más de 12.000 habitantes de varios barrios de la parroquia Puerto Bolívar, en Machala (El Oro).
 
Tras la intervención se ha evidenciando que no se encuentra operativa la planta, con lo que, más de 12 barrios fueron afectados. Ante ello, la ARCA inició acciones de control a la Empresa Pública Aguas Machala para que presente un plan de contingencia que garantice el suministro de agua potable a los habitantes.
 
Además, el MAATE, a través de su Dirección Zonal 7, ha presentado una denuncia ante la fiscalía general del Estado para que se investigue el desabastecimiento por el presunto delito de paralización de un servicio público.
 
Durante la inspección, se han tomado muestras de calidad de agua potable en la red de distribución y tanques de la planta de tratamiento, cuyos resultados evidenciaron niveles de arsénico que exceden los límites máximos permisibles, con base a la Norma Técnica Ecuatoriana NTE INEN 1108. La ARCA ha realizado nueva toma de muestras para dar continuidad al proceso de control.
 
Estos hallazgos, sustentan la medida adoptada por la agencia que ha establecido medidas emergentes para garantizar la seguridad de la población, como el monitoreo permanente en la planta de tratamiento y la notificación respectiva para que la Empresa Pública Aguas Machala implemente un plan de acción obligatorio, basado en corregir las irregularidades identificadas.
 
Tras la clausura, el MAATE, en coordinación con la Gobernación de El Oro, ha gestionado, a través de tanqueros, la dotación del líquido vital en beneficio de los habitantes de los 12 barrios perjudicados; así como el despliegue de brigadas médicas con la Coordinación Zonal 7 del Ministerio de Salud Pública.
 
A fin de precautelar la salud de los ciudadanos, ARCSA ha recomendado evitar consumir agua que provenga de la planta de tratamiento clausurada, sobre todo porque en muchas ocasiones es almacenada en cisternas. El arsénico en el agua potable puede ocasionar serios problemas de salud, desde enfermedades gastrointestinales hasta daños crónicos en órganos vitales.

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