ARCSA busca incentivar la reactivación de restaurantes con una tarjeta de calificación sanitaria
El trámite es gratuito
Los restaurantes aprobados podrán exhibir la calificación.
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Redacción. Quito
La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA) ha implementado la llamada
‘Tarjeta de Calificación Sanitaria’ para los establecimientos de alimentación colectiva o alimentos preparados, que tendrá una validez de un año a partir de la obtención de la misma.
La iniciativa busca incentivar la reactivación y requiere que los
restaurantes y cafeterías publiquen la calificación obtenida durante la inspección sanitaria en la fachada del establecimiento, en un lugar que sea de fácil visibilidad, como
indicador de seguridad y responsabilidad hacia sus clientes y visitantes.
Según ha informado la agencia, esta
calificación cuenta con tres rangos: ‘A’ que es la máxima con un rango de cumplimiento 90-100 puntos. Le sigue ‘B’ que es la media y ocupa un rango de cumplimiento 80-89,9 puntos; y la ‘calificación en proceso’, que implica que la evaluación arrojó un puntaje menor o igual a 59,9 puntos.
La máxima calificación certifica que los colaboradores del establecimiento han recibido el
curso sobre Prácticas Correctas de Higiene y Manipulación de Alimentos, y por lo tanto cumple con todas las normas higiénicas para comercializar alimentos con confianza y seguridad.
ARCSA aclara que aquellos restaurantes que obtengan una calificación inferior (en proceso), pueden solicitar una reinspección,
subsanar las observaciones emitidas por el equipo técnico y acceder a la recalificación.
“Este sello de calidad
es una garantía para el cliente local o extranjero y, por lo tanto, el principal indicador de un lugar que vale la pena visitar”, ha señalado
Ana Karina Ramírez, directora Ejecutiva de la ARCSA.
Suficientes regulaciones
Aunque la iniciativa busca incentivar al sector, el representante de la Asociación de Restaurantes del Guayas, Andrés Aspiazu, ha comentado que ya tienen “
tasas de habilitación, patente comercial, permisos del Ministerio de Turismo, de la Intendencia de Policía, de los Bomberos, en fin, tantas cosas que otro papel nos parece que no es procedente, más aún en las circunstancias en que estamos”.
Por su parte,
Diego Vivero, director ejecutivo de la Confederación de Restaurantes del Ecuador, ha comentado que “el deber de la ARCSA es exclusivamente controlar la inocuidad y buenas prácticas en el manejo de alimentos; ellos no pueden certificar nada”,
“Consideramos que si la intención es controlar la informalidad campante, es una buena opción; pero si, como suele ser, es para asediar a los formales, como muchas de estas acciones en diferentes entidades, lo lamentamos, pues
tenemos ya suficientes regulaciones con qué bregar el día a día, incluyendo ahora el aforo”, ha opinado.