Edición Médica

Yury Iturralde, director del ARCSA.

Redacción. Quito
La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA) ha recordado a todas las farmacias del país solicitar receta médica para vender medicamentos de uso delicado como los somníferos.

Este pedido se realiza luego de que técnicos de la institución detectaran que una farmacia en Cuenca una inspección de rutina en Cuenca había expendido medicamentos inductores de sueño (somníferos) sin receta médica a menores de edad, lo cual está expresamente prohibido por la Ley Orgánica de Salud.

En la dispensación de medicamentos, ARCSA recuerda cumplir con lo que establece la Ley Orgánica de Salud y dar una adecuada información a los usuarios, la misma que ayudará al éxito del tratamiento. Además, se solicita no incurrir en posibles irresponsabilidades como no solicitar la adecuada información terapéutica (receta médica), que luego deberá ser complementada con el prospecto, único documento escrito que le quedará al paciente.

Debido a esta irregularidad, se solicitó la clausura por siete días de este establecimiento y una multa económica de 1.830 dólares para sus responsables. 

En este sentido, el ARCSA ha informado que  mantiene una postura terminante ya que “se trata de situaciones que podrían causar afectación a la salud e incluso la pérdida de la vida”.

El dato

Esta responsabilidad viene dada por el control de la actividad farmacéutica en el país.  Para contribuir al mejoramiento de la misma, en la coordinación Zonal 6 se han desarrollado desde el mes de marzo del presente año, 16 capacitaciones y socializaciones sobre dispensación correcta de medicamentos a los pacientes, transporte de medicamentos, reacciones adversas, cadenas de frío, aislamiento de caducados y más temas coyunturales para las farmacias.
 

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