PREVENCIÓN Y CONTROL
Cuidado con las infecciones asociadas a la atención en salud del área gineco obstétrica
Una de las acciones básicas es el lavado de manos
Joao Paulo Toledo y Ricardo Bustamante, expertos de OPS.
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Cristina Coello. Quito
Aunque los hospitales ecuatorianos se han propuesto mejorar sus programas de control de infecciones asociadas a la atención, ha sido en el
área gineco obstétrica la que mayor énfasis se ha dado durante una capacitación realizada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El chileno
Ricardo Bustamante, pediatra epidemiólogo y consultor de OPS ha mencionado en entrevista con REDACCIÓN MÉDICA, que en el entorno Latinoamericano
se está vigilando fuertemente las infecciones asociadas al parto.
Las
endometritis relacionadas al parto vaginal o por cesárea son una razón importante de sepsis puerperal “y es una de las causas de muerte materna que todavía en algunos de nuestros países latinoamericanos sigue afectando”.
En ese mismo segmento, la posibilidad de
infecciones al recién nacido, especialmente de prematuros también genera preocupación en los expertos y ha sido punto de análisis en el ‘Taller de Vigilancia, Prevención y Control de Infecciones asociadas a la atención en Salud’, promovido por OPS.
Según Bustamante, las infecciones que se vigilan dentro de un hospital
se van priorizando de acuerdo a la mayor carga de enfermedad, el riesgo para el paciente y a la capacidad que exista de poder prevenirlas adecuadamente.
En el taller se ha recalcado que las de mayor vigilancia están asociadas a los procedimientos invasivos como la
instalación de catéter venoso central, internación de catéter urinario permanente, las heridas operatorias secundarias a intervenciones quirúrgicas y
los partos.
Cambio de cultura
El experto de OPS ha destacado que en algunos países ha existido un gran esfuerzo por
desarrollar programas de prevención de este tipo de infecciones.
Pero cuando una de estas iniciativas surge del sector gubernamental “le da más fuerza para
extenderlo a todo el país y generar un
cuerpo normativo que obligue a los hospitales hacer la vigilancia de estas infecciones”, y eso hace necesario la instalación de
comités multidisciplinarios tanto a nivel de ministerio como de hospitales, ha sugerido Bustamante.
Por supuesto eso implica un “
cambio de cultura en los equipos de salud, de ir entendiendo este tema y que no se limite en un grupo pequeño el que trabaje las infecciones, sino que exista una mayor comprensión desde la más alta autoridad del hospital hacia abajo y el
rol que le compete a cada uno de los profesionales en cuanto a minimizar el riesgo en los pacientes”, ha sostenido Bustamante.
Higiene de manos
Por su parte,
Joao Paulo Toledo, consultor en enfermedades infecciosas de OPS, también ha mencionado que entre las infecciones más recurrentes en las unidades de salud están la
neumonía, las del torrente sanguíneo y las asociadas a los catéteres urinarios.
De allí que ha insistido en el uso correcto de
equipos de protección personal y en la higiene de manos, “un procedimiento barato, sencillo y que salva vidas”, ha dicho.
“El lavado de manos es algo básico, pero no siempre las personas lo tienen como un concepto
arraigado”, incluso hay estudios que muestran, por ejemplo, que los profesionales varones, así como las mujeres en cargos coordinadores, no realizan esta acción. De allí que el experto ha instado a los directivos a dar el buen ejemplo.
Finalmente ha insistido en que son los médicos de atención primaria los que deben
orientar e insistir entre los pacientes sobre el correcto uso de antibióticos, para evitar las resistencias antimicrobianas.