ADVIERTE UN EXPERTO
Aumentan casos de déficit de atención e hiperactividad
Médicos deben observar síntomas cardinales
Jaime Rosero, especialista en Psiquiatría infanto – juvenil.
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Cristina Coello. Quito
Síntomas como déficit de atención, hiperactividad motora e impulsividad deben ser tomados muy en serio durante la consulta principalmente en niños ha advertido Jaime Rosero, especialista en Psiquiatría infanto – juvenil.
Los tres síntomas manifestados durante 6 meses son suficientes para derivar al paciente a Psiquiatría y diagnosticar correctamente el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad TDHA, ha manifestado Rosero a REDACCIÓN MÉDICA.
Según el especialista, los médicos “deben informase mucho más del trastorno porque la prevalencia es cada vez más elevada. Hace dos años hablábamos de una prevalencia de 2 a 3 por ciento ahora de 4 a 6 por ciento a nivel mundial”, ha precisado.
“Cada vez existen mucho más muchachos con trastornos, con más complicaciones por lo tanto hay que tener mucho más conocimiento del tema y la importancia de un tratamiento” ha añadido Rosero.
Según el especialista “el 80 por ciento de casos (de TDHA) es hereditario” y también el 80 por ciento “de los niños que padecen déficit de atención se debe a que sus padres presentan problemas psiquiátricos” ha manifestado durante una capacitación.
Para Rosero “quien padece TDHA y no es tratado oportunamente puede desarrollar otras enfermedades, sobre todo de tipo conductual, trastornos afectivos, ansiedad, problemas de aprendizaje”.
Durante las jornadas académicas realizadas en el Instituto de Neurociencias de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, Rosero ha manifestado que “los niños de 4 a 6 años que presentan hiperactividad motora también presentan déficit de atención”.
Por otro lado, ha añadido que “los niños rechazados y castigados por presentar exceso de hiperactividad se sienten tristes y ansiosos”, advirtió el psiquiatra.
Además recordó que el consumo de drogas en niños y jóvenes “tienen relación con el déficit de atención. Las drogas, el cigarrillo y la depresión durante el embarazo, influyen en el crecimiento del niño (agresividad, hiperactividad)”, ha concluido.