Autoridades chinas confirman fallecimiento del médico que alertó sobre el nuevo coronavirus
Este acontecimiento ha provocado una ola de manifestaciones
Li Wenliang, médico oftalmólogo.
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Redacción. Quito
El hospital central de Wuhan
ha confirmado la muerte Li Wenliang, el médico oftalmólogo quien junto a otros siete profesionales de salud había alertado por primera vez sobre el nuevo coronavirus (2019-nConV) en esa ciudad, a finales de diciembre de 2019. Cuando lanzó la alerta el Gobierno chino lo sancionó por “difundir rumores”.
Este acontecimiento ha provocado una ola de manifestaciones en las redes sociales chinas (Weibo y WeChat), que acusan a los funcionarios locales de haber
ocultado la aparición del virus.
“
Es un héroe que dio la alarma y lo pagó con su vida. Que todos estos funcionarios que se enriquecen con dinero público mueran bajo la nieve”, ha escrito uno de sus colegas de Wuhan en la red Weibo.
En un primer momento, las autoridades del hospital de Wuhan aseguraron que el médico había sufrido un paro cardiaco, pero seguía vivo y conectado a un respirador artificial. No obstante, horas más tarde confirmaron el fallecimiento de Li Wenliang, quien ahora
se ha convertido un héroe nacional.
Li, de solo 34 años, falleció en el hospital central de Wuhan. El oftalmólogo estuvo aislado en esa casa de salud desde el 23 enero y se
habría contagiado del virus tratando a un paciente, según medios locales.
De esta manera, el médico se ha convertido en la
primera víctima del coronavirus con rostro, nombre y apellido, cuya noticia se ha informado en todo el mundo.
Ahora, la Comisión Central para la Inspección Disciplinaria de China ha anunciado que enviará un equipo a Wuhan para que
investigue el posible encubrimiento de información en este caso que involucra a Li Wenliang.
Diciembre de 2019
El 30 de diciembre de 2019, Li había escrito un mensaje en un grupo de antiguos compañeros en las redes sociales, en el cual se explicaba que en el hospital de Wuhan habían ingresado
7 pacientes, todos con síntomas muy similares al SARS. Asimismo, había indicado que tenían algún tipo de relación con el mercado de pescado y mariscos de esa ciudad, donde también se vendían todo tipo de animales salvajes. Posteriormente, se determinó que en ese lugar se originó la transmisión del virus al ser humano.
Con ese mensaje Li buscaba que sus antiguos compañeros tuvieran cuidado y advirtieran a sus familias sobre los hechos. Sin embargo, cuatro días más tarde recibió una visita de la policía, siendo acusado de “difundir rumores”, un cargo que en China puede suponer hasta siete años de cárcel. Otros siete médicos también recibieron la misma acusación. El galeno tuvo que firmar una declaración en la que
admitía su falta y prometía no reincidir.