Edición Médica

En caso de tener síntomas se debe acudir al médico.

Redacción. Quito
La Secretaría de Salud del Municipio de Quito ha reiterado la importancia del autocuidado, ante el incremento de enfermedades respiratorias por la llegada de una nueva temporada invernal, entre estas COVID-19, influenza y otros virus respiratorios.
 
“Todos somos responsables de las medidas de autocuidado para prevenir la propagación de enfermedades respiratorias, de manera especial en temporada invernal, por la salud de todos los habitantes del Distrito Metropolitano de Quito”, ha indicado en un comunicado.
 
Las claves son: la higiene de manos, la ventilación de espacios cerrados, las precauciones cuando se presentan síntomas y la vacunación.
 
Según cifras del Ministerio de Salud Pública (MSP), los casos de COVID-19 han incrementado en el país desde la última semana de octubre de 2023, en alrededor de tres veces más de lo reportado: de 210 confirmados en octubre a 645 en noviembre. Los síntomas predominantes son: dolor, congestión de garganta, congestión de nariz, tos y malestar general.
 
En este contexto, la Secretaría de Salud ha indicado que el lavado de manos con agua y jabón o la higiene de manos con alcohol son las formas más eficientes de disminuir la transmisión de estas y otras enfermedades.
 
Hay que lavarse las manos al menos después de toser o estornudar; antes y después de preparar y consumir alimentos; y luego de ir al baño. Generalmente, se recomienda que toda persona evite tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos.
 
Además, ha añadido que es importante toser o estornudar sobre un pañuelo o sobre el lado interno del codo, para dificultar que los virus se esparzan por el aire.
 
Adicional, se deben ventilarse los lugares cerrados donde haya gran número de personas y cuando un adulto presenta tos y otros síntomas respiratorios, se recomienda el uso de mascarilla; en el caso de niños, debe evitarse enviarlos a la escuela si están enfermos.
 
Los niños desde los seis meses hasta los siete años, adultos mayores de 65 años de edad, embarazadas, mujeres en periodo de lactancia, personal de salud, personas con discapacidad y sus cuidadores, personas con enfermedades crónicas e inmunosupresión deben recibir la vacuna anual contra la influenza, para lo cual pueden acudir a los centros de salud del Ministerio de Salud Pública y a las unidades metropolitanas de salud Centro y Sur.

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