Cada vez más mujeres jóvenes tienen hijos con síndrome de Down en Ecuador
Estas personas requieren atención específica y especial según un especialista
Yorelvys Perdomo del MSP y Milton Jijón, genetista.
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Cristina Coello. Quito
Cada vez más mujeres
jóvenes, de entre 20 y 25 años, son quienes tienen hijos con Síndrome de Down (SD) y la cifra va aumentando. Ello es “preocupante y plantea un desafío a la política sanitaria que debe establecer, mediante un estudio, porqué ocurre esta inusitada frecuencia”, ha advertido en REDACCIÓN MÉDICA, el genetista
Milton Jijón.
“El Síndrome de Down es un asunto específico, especial.
Las otras enfermedades genéticas no necesitan la rehabilitación que ésta requiere”, ha asegurado el especialista, pionero en la investigación de esta malformación.
Para Jijón, que ha pasado 25 años investigando el SD, es necesaria “
una política que establezca centros de atención integral y exista seguimiento del crecimiento y desarrollo” de estos niños.
“En el MSP no existe una atención sistematizada para el SD, es decir,
no hay atención programada de una confirmación diagnóstica por análisis cromosómico, tampoco la determinación de SD por translocación, ni el diagnóstico prenatal (para evitar la repetición del mismo caso en la familia y evitar la ocurrencia del síndrome en mujeres mayores a 35 años)”, ha reclamado Jijón.
La situación para el ministerio
Yorelvys Perdomo, director Nacional de Discapacidades, en cambio, ha explicado a REDACCIÓN MÉDICA, que para el ente regulador las personas con SD
tienen atención prioritaria, se considera tienen mayor vulnerabilidad, pero no es posible crear centros de atención específica solo para ellos.
Dentro del Modelo de Atención Integral en Salud (MAIS), estas personas
reciben la atención y rehabilitación adecuada en centros donde también se atienden otras patologías. El MSP se ocupa de todas las discapacidades, ha asegurado Perdomo.
El director ha indicado que existen áreas de
estimulación temprana en gran parte de los centros de salud tipo B y C de primer nivel de atención y por tanto las personas con SD reciben atención integral de calidad y calidez.
A eso se suma los
5 centros a nivel nacional especializados en rehabilitación “donde tratamos de integrar áreas para todos”, ha mencionado.
“Actualmente estamos implementando un
manual de atención integral en salud sexual y reproductiva en personas con discapacidad”, donde además se abordará la norma de violencia, ha añadido Perdomo.
Una contraposición
Por su parte, Jijón ha manifestado que el MSP “debería establecer un plan de operación integral a nivel nacional, en donde se contemple el diagnóstico genético, prenatal, centros de rehabilitación específica para los niños Down porque la de ellos no es la misma.
Sus déficits neuromotores están establecidos por otras causas. Este niño requiere atención específica de acuerdo a su edad”.
Es especialista ha detallado que “el
crecimiento y desarrollo de estos estos niños es diferente. No se aplican a las tablas de los niños sin el síndrome. Por lo tanto en el MSP no hay atención integral en los primeros 4 años”.
“Posteriormente cuando
deben actuar de manera conjunta con el Ministerio de Educación para asumir la escolaridad los preceptos legales se quedan en eso. Hasta ahora no hay una sola escuela que tenga maestros especializados en la conducción de niños Down conjuntamente con niños sin el síndrome. Allí se produce un desfase social y educativo”, ha añadido
Datos
El síndrome de Down es la combinación de malformaciones congénitas
más frecuente de la especie humana. Se estima que en el mundo se registra un caso por cada 600 o 700 nacidos vivos. Chile es el país de mayor incidencia (2,4 por cada 1.000) seguida de Ecuador (2 por cada 1.000), según el MSP.
Hasta el 2011
estaban registrados cerca de 8.000 personas con SD en el Ecuador según el Conadis, la Misión Manuela Espejo, Hospital Baca Ortiz e instituciones privadas.
No obstante, la dirección Nacional de Discapacidades del MSP tiene un registro de entre
3.100 y 3.400 personas con SD.
Las patologías comunes en personas con SD son las
cardiopatías congénitas, leucemias, cánceres e infecciones respiratorias,
malformaciones del tracto digestivo, entre otras.