Edición Médica

Antonio Naranjo, ministro de Salud.

Cristina Coello. Quito
La tuberculosis (TB) representa un serio desafío para la salud pública del Ecuador, pero la infección además es muy grave en el entorno carcelario del país ha reconocido el ministro de Salud, Antonio Naranjo.
 
En un evento relacionado a la resistencia antimicrobiana (RAM) organizado por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA), el ministro ha insistido en que la resistencia antimicrobiana “no es un problema nuevo es antiguo” y ventajosamente la ciencia también avanza para enfrentarla con nuevos antimicrobianos.
 
Sin embargo, la situación de las cárceles en el país, con un gran aumento de prisioneros los últimos años ha favorecido la transmisión de la tuberculosis. A la elevada prevalencia de la enfermedad hay que añadir el débil trabajo intersectorial entre el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
 
Consultado sobre la situación, Naranjo ha informado a EDICIÓN MÉDICA que “se está haciendo un trabajo coordinado, pero definitivamente el hecho del hacinamiento en el ambiente carcelario” hace difícil su control y ha añadido que a eso se suma los problemas como el VIH (virus de inmunodeficiencia adquirida) y desnutrición de esas personas.
 
“Hay que enfrentarlo de una manera multifactorial” ha mencionado, pero informó que entre los afectados si hay resistencias antimicrobianas, sin dar más detalles.
 
El ministro ha recordado que en el Ecuador se ha manejado tradicionalmente un esquema triple para el tratamiento de la TB, pero actualmente su relación estrecha con otras patologías como el VIH hacen que esos tratamientos sean modificados tanto para mejorarlos como para evitar las resistencias.
 
Según Naranjo, esas nuevas alternativas terapéuticas para algunas TB resistentes deberán ser incluidas en el Cuadro Nacional de Medicamentos Básicos (CNMB), como parte de las modificaciones permanentes que hace la autoridad sanitaria para enfrentar esta enfermedad.
 
Cabe recordar que una comparecencia en la Asamblea Nacional, el director del SNAI, Luis Zaldumbide, informó en agosto que actualmente están reportados 624 reos con tuberculosis a nivel nacional.
 
Así mismo, el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) emitió un informe donde alerta la proliferación de casos de TB en las cárceles y acusó a “la acción pasiva de los funcionarios del SNAI” como la causa principal de la proliferación de contagios.
   
Según la última gaceta  del MSP sobre TB en el país hay un total de 5.028 casos a nivel nacional y la provincia más afectada es Guayas con 2.753, seguido de El Oro con 376 y Los Ríos con 305.
 
Unos datos
 
El sistema carcelario de Ecuador está conformado por 37 centros de privación de libertad (CPL), distribuidos en 9 zonas a nivel nacional.
 
La RAM es la capacidad que tienen algunos microorganismos, como bacterias, virus, hongos y parásitos, de adaptarse y dejar de responder a los medicamentos antimicrobianos. Esto hace que las infecciones sean más difíciles de tratar y aumenta el riesgo de propagación de enfermedades mortales; por eso, la RAM es considerada una de las mayores amenazas para la salud global.

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