Edición Médica

Christian Wahli, presidente ejecutivo de ‘Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas’ ANFAB.

Diego Mosquera. Quito
Christian Wahli, presidente ejecutivo de ‘Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas’ ANFAB, ha conversado con REDACCIÓN MÉDICA sobre los puntos que preocupan a la industria al respecto del Código de la Salud propuesto en la Asamblea Nacional.

 Wahli ha sostenido que hay temas como el etiquetado de alimentos, el monto de las sanciones, registro sanitario y la definición clara de una “autoridad sanitaria” que generan dudas en la aplicación del COS.

Además ha sostenido que desde su perspectiva “la Asamblea está acelerando un análisis sobre un tema que debe ser tratado con una lupa”.

¿Cómo ven ustedes el tratamiento que se ha dado al Código de la Salud?

En realidad con mucha preocupación porque no sabemos el motivo de llevar tan aceleradamente un análisis de un tema tan sensible como la Salud. Una industria como la nuestra tiene que seguir patrones que cuiden de la Salud de las personas, pero si nos cambian las reglas a cada rato se complican las cosas.

¿Qué cosas han cambiado?

Hemos leído el texto del COS y nos sorprende que todo el tiempo se menciona el término ‘autoridad sanitaria’, pero no es claro quien o quienes forman este organismo, o sea el proyecto le da poderes absolutos a una institución que no está clara que mismo es.

En los últimos años hemos tenido varios cambios en las normas legales y reglamentarias lo que ha creado incertidumbre y baja de inversión. Las cosas deben facilitarse no complicarse.

Por ejemplo, obligar a que los suplementos alimenticios se vendan con receta médica, como si fueran medicamentos reduciría un 30 por ciento la oferta de estos productos y obligaría a estas productoras a transformarse en laboratorios.

¿Cree que habrá cambios que afecten al sector de alimentos?

Se pretende regular la publicidad de alimentos a través del COS, pero actualmente ya está regulada en la Ley de Comunicación, o sea hay un cruce de normativa tremendo.

También nos preocupa cómo el COS plantea las  sanciones cuando la autoridad encuentre inconformidad de un producto. Nos dicen que se pondrán multas  ‘sobre las ventas totales anuales de la oferta total de una empresa’. Si es mal aplicada esta sanción es probable que los montos sean tan grandes que las empresas tengan que cerrar.

¿Qué opina sobre el semáforo de alimentos?

Este es un tema que hay que perfeccionar, no estamos en contra, pero debemos poner más información en las etiquetas. Hay errores que han costado millones de dólares solo por no saber cómo proceder.

Le pongo un ejemplo, cuando se clasificó a los productos se los hizo en dos: alimentos y bebidas. En la práctica esto afectó mucho al sector lechero ya que se catalogó a las leches saborizadas y yogures como bebidas cuando en realidad son alimentos. Aunque suene algo enredado pusieron en la misma categoría a la leche y a las colas.

¿Qué opina sobre el trabajo del ARCSA?

Creo que el Gobierno debe darle más autonomía al ARCSA, ellos tienen trabas para trabajar, es una institución que tiene problemas  de conexión hasta con las aduanas. Nosotros sugerimos que traten de mejorar los trámites del registro sanitario. Ahora viene un acuerdo con la Unión Europea, me pregunto cómo lo arreglarán.

Luego de estos antecedentes que nos ha contado, ¿Cuál sería su pedido a la Asamblea sobre el COS?

Definitivamente, debería archivarse o por lo menos enfriar las cosas, ya han pasado 7 meses no entiendo tanto apuro.

¿Debe esta Comisión debatir este tema?

No, por supuesto que no, esto se está haciendo a un ritmo que no dará seguridad de éxito. Debe ser la próxima asamblea quienes se tomen el tiempo para revisarlo bien y con calma.

¿Cuál cree que debe ser el camino a seguir si eso sucede?

Como lo había dicho, archivar ese proyecto, y empezar desde cero, involucrando a todos los actores, debe construirse con el aporte de todos: médicos, enfermeras, farmacéuticas, hospitales, OPS/OMS, es decir cada parte hará su trabajo. Para mi esa es la única manera de lograr un Código de la Salud exitoso. Si se aprueba este que están debatiendo creará una confusión jurídica sin precedentes en el Ecuador.

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