Edición Médica

Se han reunido de manera virtual con representantes del Municipio de Quito.

Redacción. Quito
El Municipio de Quito, a través de la Secretaría de Salud, ha convocado a varios científicos a un conversatorio, donde se ha analizado la variante ómicron en el contexto de festividades en el Distrito Metropolitano.
 
En este evento han participado, de manera virtual, las autoridades del Distrito Metropolitano de Quito como la vicealcaldesa, Brith Vaca, el secretario de Salud, Francisco Viteri, funcionarios de Secretaría Metropolitana de Salud y destacados científicos de distintas universidades del país, con el fin de conocer la realidad mundial de esta nueva variante de SARS-COV-2, que actualmente constituye el foco de atención a nivel global.
 
Y de esta manera determinar las posibles implicaciones que tendría en la población que reside en el Distrito Metropolitano de Quito.
 
Según un comunicado del municipio, Paúl Cárdenas, PhD. en Ciencias Genómicas de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), ha indicado que en la variante ómicron se han identificaron 43 mutaciones: 32 en la proteína de Spike y 15 en la proteína de unión al receptor RBD, lo cual puede relacionarse con un aumento en la transmisibilidad.
 
Por su parte, Fadya Orozco, también investigadora de la USFQ, ha explicado que para el estudio de esta variante es vital un enfoque integral, el cual tome en consideración el resto de enfermedades crónicas no transmisibles que durante la pandemia no fueron de atención prioritaria, además de un abordaje de los determinantes sociales de la salud.
 
El investigador Esteban Ortiz, de la Universidad de Las Américas (UDLA), ha señalado que las vacunas reconocen la huella digital del virus, es decir, la proteína Spike, sin embargo, “si esta proteína muta, la vacuna podría perder efectividad, lo cual podría ser el caso de ómicron. No obstante, los datos son preliminares y por lo tanto se refuerza la importancia de completar los esquemas de vacunación” contra la COVID-19.
 
Daniel Simancas, director del Centro de Epidemiología de la Universidad UTE, ha mencionado que “es probable que la eficacia de la vacuna esté disminuyendo, por eso se observa un nuevo incremento en la ocupación de camas tanto en hospitalización como en UCI, especialmente por adultos mayores, quienes ya fueron vacunados hace 6 meses aproximadamente, por lo cual es urgente que la población acuda a colocarse la dosis de refuerzo”.
 
Frente a esto, María Fernanda Rivadeneira y María Belén Mena, investigadoras de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y de la Universidad Central del Ecuador (UCE), respectivamente, han coincido en que es necesario garantizar medidas de bioseguridad en los eventos programados para las fiestas de la ciudad. Además, han reiterado en que la población debe ser cauta.
 
De acuerdo a la información recopilada en este evento, el Municipio de Quito ha indicado que la evidencia científica disponible por el momento aún es limitada, por lo que ha hecho un llamado a la ciudadanía, ahora más que nunca, a mantener las medidas de bioseguridad como el uso correcto de mascarilla, el lavado de manos, distanciamiento social y recibir el esquema completo de vacunación con su dosis de refuerzo, según corresponda.
 
“El anuncio de una nueva variante recuerda que la pandemia no ha terminado. En estos momentos es fundamental ser cautos, pero no alarmistas”, ha puntualizado el cabildo. 

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