Edición Médica

El pedido fue unánime.

Redacción. Quito
El pleno del Concejo Metropolitano de Quito ha aprobado una resolución en la que se exhorta al COE (Comité de Operaciones de Emergencia) Nacional endurecer algunas medidas frente a la pandemia de CoVID19, tras el aumento de casos y la falta de camas en hospitales para atender a los enfermos.
 
En la capital se encuentra el 90,6 por ciento de los infectados y es el segundo cantón con más contagios luego de Guayaquil.
 
El documento final exhorta al COE Nacional adoptar, en forma excepcional, algunas medidas aunque la ciudad se encuentra en el color amarillo del esquema de semaforización, determinado por la Administración Pública Central.
 
Los concejales han pedido modificar el horario del toque de queda, a partir de las 19:00 hasta las 05:00 del día siguiente, con la excepción para el funcionamiento de las actividades esenciales según Decreto Ejecutivo No. 1074, de 15 de junio de 2020.
 
También han solicitado eliminar los salvoconductos para la circulación vehicular y dejar sin vigencia los emitidos, con excepción de los que se requieran para el funcionamiento de las actividades esenciales determinadas por los órganos competentes de la Administración Pública Central.
 
Los ediles han insistido en implementar la Ley seca; prohibir las reuniones sociales y restringir el uso del espacio público para parques, casas comunales, canchas, escenarios deportivos y conchas acústicas.
 
Por otra parte, se ha exhortado al COE Nacional que se entregue la potestad de emitir y controlar los salvoconductos para la circulación vehicular al Gobierno Autónomo Descentralizado del Distrito Metropolitano de Quito, “en base a la competencia para la planificación, regulación y control del tránsito y transporte terrestre en el Distrito, contenida en los arts. 264 núm. 6 y 266 de la Constitución de la República; 84 letra q y 130 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización; y, 30.4 de la Ley Orgánica de Transporte Terrestres, Tránsito y Seguridad Vial”.
 
Los concejales han llegado a esta resolución luego de conocer los “informes situacionales y técnicos actuales”, que han mostrado un imparable avance de contagios.
 
Los datos oficiales
 
La última semana, la capital ecuatoriana ha registrado más de 1.500 nuevos casos (un 18 por ciento más), según datos del Ministerio de Salud (MSP). La ciudad se acerca a los 10.000 casos. Hasta el último reporte oficial la ciudad tenía 9.593, mientras la provincia de Pichincha suma 10.920.
 
Los sectores de Quito con más contagios son la parroquia Belisario Quevedo, que comprende Las Casas, Mariana de Jesús, La Comuna y La Primavera, donde se contabilizan 573 casos (5,36 por ciento). En Chillogallo, el número asciende a 863 casos (8,08 por ciento), Guamaní registra 728 (6,82 por ciento). Calderón-Carapungo con 526 (4,92 por ciento).
 
Antes del cambio de semáforo a amarillo (3 de junio) el crecimiento de contagios fue lento, con varios picos, pero las cifras muestran que a partir de allí la velocidad de contagios ha aumentado y por tanto se reportan más requerimientos de atención hospitalaria, pero los servicios en unidades médicas permanecen en sus niveles máximos.
 
Retornar al semáforo rojo
 
El defensor del pueblo, Freddy Carrión, ha sido más drástico y ha solicitado a las autoridades nacionales retornar al semáforo rojo de actividades por el aumento de casos de coronavirus y la falta de camas en hospitales.
 
Carrión ha exigido a las autoridades de la ciudad que "de manera urgente, exhorten al COE para que se retorne al semáforo rojo en la capital hasta que se fortalezca el sistema de salud público y privado", señala en una carta divulgada por la Defensoría del Pueblo.
 
También ha solicitado al Alcalde Metropolitano tome las medidas necesarias para intensificar los procesos de control, concientización y educación ciudadana para evitar la proliferación de contagios de CoVID19 en el Distrito Metropolitano de Quito.
Carrión también ha expresado preocupación por declaraciones del ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, quien ha asegurado que no existen camas disponibles en las salas de cuidados intensivos para tratar a los pacientes.
 
El ministro se justificó indicando que las personas "están siendo atendidas en las áreas que se han adaptado para el efecto" y que "no es grave que no exista una cama de cuidados intensivos".
 
"Como Defensoría del Pueblo creemos que esta actitud (de Zevallos) pone en riesgo claramente los derechos a la vida y a la salud de las y los habitantes capitalinos", ha señalado en la carta.
 
Desde mediados de mayo, el gobierno empezó a aligerar de manera progresiva en confinamiento en el país, uno de los primeros focos de la pandemia en Latinoamérica. Desde entonces ha reducido los horarios de toque de queda, ha reanudado el transporte público y las actividades recreativas, según el sistema de semaforización.
 

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