Consenso multidisciplinario censura a la Asamblea e Iglesia por magnificar el uso del dióxido de cloro
Sociedades Científicas, universidades y hospitales advierten del riesgo
Rechazan su promoción como tratamiento alternativo.
|
Redacción. Quito
Un Consenso Multidisciplinario, formado por universidades, sociedades científicas y hospitales miembros del COE Nacional, se ha sumado a las voces de rechazo al uso del
dióxido de cloro (CDS) en el tratamiento de la CoVID19 y acusan a las acciones de la Asamblea Nacional y de la Iglesia Católica
de “magnificar” su uso.
“Los miembros del Consenso Multidisciplinario informado en la evidencia sobre el tratamiento de CoVID19 de la Mesa Técnica de Trabajo del COE (Comité de Operaciones de Emergencia) Nacional manifestamos el
absoluto rechazo a la promoción de cualquier
tratamiento contra la CoVID19 que no tenga un asidero en la investigación científica contemporánea y sus estándares y pautas como el dióxido de cloro”, han señalado en un pronunciamiento público.
El grupo ha señalado un comunicado que el uso de ese compuesto químico se ha “magnificado producto de la
desatinada comparecencia de supuestos expertos sobre el tema ante una comisión de la
Asamblea Nacional, así como un
desacertado comunicado dirigido hacia el Ministro de Salud por parte de
algunos miembros de la Iglesia Católica”.
También han insistido en que, si bien el dióxido de cloro es un desinfectante con actividad contra varios agentes infecciosos cuando se lo usa en superficies y objetos inertes, “
no hay un mecanismo de acción validado por la comunidad científica que indique que su consumo por parte de seres humanos permita el aclaramiento de partículas virales o la cura de cualquier condición médica”.
Han advertido que existe evidencia documentada del
riesgo para la salud que supone el consumo de esa substancia y que se han reportado “efectos tóxicos ampliamente conocidos, los cuales sobrepasan los presuntos beneficios”.
La presentación en la Asamblea Nacional
Hace algunos días, la
Comisión de Fiscalización y Control Político de la Asamblea Nacional analizó el uso de CDS como tratamiento alternativo para combatir la CoVID19 con algunos de sus defensores, quienes incluso presentaron supuestos estudios científicos.
“Los testimonios brindados (en la Asamblea) por personas que refieren la cura de esta enfermedad tras el consumo de esta substancia se deben posiblemente a
sesgos dados por la propia naturaleza de las enfermedades virales las cuales resuelven espontáneamente gracias a la actividad del sistema inmune o producto del efecto placebo”, han señalado en el comunicado.
De allí que este consenso ha insistido en que la supuesta demostración del potencial tratamiento “proviene de
información seudocientífica no validada, reproducible o incluso manufacturada y que conlleva un riesgo cuantificable para la salud” y que el haberlo hecho, “ha representado una
grave violación a los principios éticos que rigen a la profesión médica”.
En el pronunciamiento han considerado que la promoción de estos compuestos químicos, en una institución de representación política, “crea en la población una sensación de desconfianza puesto que
se manipula de forma psicológica a la gente para hacerla pensar que la medicina convencional altera información con el fin de ocultar curas milagrosas con el objetivo de favorecer oscuros intereses sentados en teorías conspirativas sin fundamento”.
Para este grupo, “la promoción sin evidencia de estos productos
resta validez a los métodos científicos adecuados para la validación de potenciales tratamientos para la enfermedad, puesto que de
darse credibilidad al uso de estas substancias invalidaría esfuerzos serios de investigación en nuestro medio con el fin de identificar potenciales terapéuticos.
La advertencia
El consumo de CDS puede generar “una falsa sensación de seguridad en el usuario”, que tras haberlo utilizado puede retrasar la búsqueda de “cuidados médicos validados científicamente en caso de presentar cualquier tipo de complicación, lo
que supone el desarrollo de cuadros más graves y potencialmente fatales de la enfermedad”, han advertido.
ARCSA oficializa la alerta
Entre tanto, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA), a través del Centro Nacional de Farmacovigilancia (CNFV), ya ha emitido una
alerta sanitaria considerando que
no es un medicamento y no cuenta con autorización sanitaria el clorito de sodio, “denominado como solución milagrosa o miracle mineral solution (mms) y por lo tanto su importación, tenencia, transferencia, uso, distribución y comercialización
es ilegal.
ARCSA ha hecho un llamado a la población para que se
abstenga de adquirir los productos de clorito de sodio y dióxido de a través de plataformas de compra y venta virtual destinados a tratar diferentes enfermedades, ya que, “al no poseer Registro Sanitario ecuatoriano, no se puede garantizar su seguridad, calidad y eficacia, por lo que representa un riesgo para la salud de la población”.
Parte del pronunciamiento difundido en redes sociales.
|