Edición Médica

Carissa Etienne, directora de la OPS.

Redacción. Quito
Los países que planean relajar las medidas de salud pública deben adoptar un enfoque escalonado basado en las condiciones locales y estar preparados para imponer nuevamente medidas preventivas si la situación epidemiológica cambia, ha señalado la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
 
“Como estamos viendo, los países, estados y ciudades que no adoptan medidas preventivas o relajan las restricciones demasiado pronto pueden verse abrumados de nuevos casos”, ha advertido la directora de la OPS, Carissa Etienne.
 
Etienne ha explicado que para comprender realmente el impacto del virus y planificar de manera más efectiva los próximos pasos, es importante mirar más allá de los datos nacionales y regionales, y centrarse en el nivel local. “La clave es pensar tanto a nivel nacional como local y basar las decisiones en los últimos datos. Cuanto más granular sea nuestra comprensión de dónde ataca el virus, más dirigida será nuestra respuesta”, ha afirmado.  
 
“A menudo escuchamos sobre el número de casos en grandes países como Brasil, México o Estados Unidos sin la apreciación de su considerable diversidad social y geográfica. De hecho, conviven múltiples curvas epidemiológicas tanto dentro de nuestra región como dentro de cada país, y las respuestas de salud pública deben adaptarse a estas situaciones específicas”, ha manifestado Etienne. En este contexto, ha puesto como ejemplo el caso de Ecuador.
 
Al inicio de la pandemia, en Ecuador, el Sistema de Salud de Guayaquil estaba completamente desbordado, mientras que en otras partes del país no registraban el mismo grado de transmisión.
 
Los brotes también evolucionan en función de la respuesta de salud pública. Por ello el tiempo es crítico. “A nivel nacional o local, debemos abrir gradualmente, adoptando un enfoque escalonado, en fases, que se base en una sólida vigilancia, datos y una mayor capacidad de seguimiento de contactos y pruebas. Si la situación epidemiológica cambia y las infecciones aumentan, las localidades y los países deben ajustar el rumbo rápidamente”, ha añadido.
 
“Debemos tener en cuenta esta variedad de situaciones y trabajar dentro de diversos entornos para mantener la transmisión bajo control. A falta de una vacuna o de tratamientos efectivos, las herramientas que tenemos a nuestra disposición son limitadas y nuestra única opción es hacer el mejor uso posible de ellas. La complacencia es nuestro enemigo en la lucha contra la CoVID19. Debemos dejar que los datos, no la pasión, guíen nuestras acciones”, ha insistido Etienne.
 
Para la OPS, si los países tienen la voluntad de relajar las medidas preventivas, debe tenerse también el coraje de retroceder si aumenta el número de infecciones. “Los gobiernos locales y nacionales deben permitir que la dinámica de la transmisión establezca su cronograma para la reapertura”.
 
Criterios para la reapertura
 
La directora de la OPS ha mencionado que la reapertura requiere medidas de salud pública para rastrear nuevos casos y desarrollar la capacidad suficiente para detectar y controlar nuevos brotes.
 
“La transmisión en el área debería estar disminuyendo de manera sostenible, las muertes deberían disminuir y las tasas de ocupación de las camas hospitalarias deberían ser bajas, antes de que se relajen las restricciones”, ha insistido Etienne.
 
“Necesitamos pruebas, pero también necesitamos que los resultados de las pruebas se informen rápidamente para pintar un panorama preciso. Cualquier persona con síntomas debe tener la orientación y el apoyo necesarios para reducir la posibilidad de transmitir a los demás”, ha añadido.
 
Según ha enumerado, las medidas de salud pública que los gobiernos locales y nacionales deberían adoptar antes de que se relajen las restricciones son: amplio acceso a pruebas para cada caso sospechoso y sus contactos de manera oportuna, aislamiento de casos para reducir la transmisión, rastreo de contactos para encontrar personas infectadas y aislarlas, acceso al equipo de protección personal (EPP) y capacitación para los trabajadores de la salud, y, si fuera necesario, medidas de viaje para limitar las nuevas infecciones, como la detección, la búsqueda de casos y las cuarentenas, entre otras.
 
“Aprovechemos al máximo los datos y las intervenciones de salud pública que tenemos a nuestro alcance. La Región de las Américas está ahora en el centro de la respuesta a esta pandemia, y estaremos a la altura de las circunstancias”, ha subrayado Etienne.

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