MÉDICOS SORPRENDIDOS
Crecen un 200% los casos de cáncer de tiroides en Quito
Según cifras de SOLCA este tipo de patología es la segunda más frecuente en mujeres
Patricia Cueva, directora del ‘Registro Nacional de Tumores’.
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Diego Mosquera. Quito
Patricia Cueva, directora del
‘Registro Nacional de Tumores’ ha informado a REDACCIÓN MÉDICA que los casos de
cáncer de tiroides han crecido en un 200 por ciento en Quito en relación al 2012.
Cueva ha explicado que este tipo de cáncer es
más común en las mujeres y ha citado la cifra en que 31 mujeres de cada 100.000 padecen esta enfermedad, mientras que en los hombres la tasa es solo de 4.
“Para hacer un diagnóstico de cáncer uno tiene que ver las características de las células que se puede ver a través de un
examen histopatológico, en este tipo de cáncer el 99 por ciento se detecta con una prueba microscópica”, ha manifestado.
Cueva ha sostenido que a diferencia de otros tipos de cáncer como el de páncreas o el de estómago son de difícil acceso por lo que no se puede diagnosticar de la misma manera.
Según información de
SOLCA, las ciudades ecuatorianas con más incidencia de casos son
Quito, Cuenca, Loja, Guayaquil y las provincias de
Manabí y
el Oro.
La directiva ha añadido que el uso de l
a tecnología ha ayudado que este tipo de cáncer se detecte cada vez de manera más temprana ya que herramientas como la ecografía de tiroides puede detectar pequeños nódulos de tiroides que de otra manera no se hubiesen encontrado.
Los primeros en América Latina
Según Cueva, al compararse estudios realizado a nivel regional sobre el cáncer de tiroides el
Ecuador tiene la tasa más alta de casos de toda América Latina.
Factores de riesgo
Según la Sociedad Americana del Cáncer muchas personas que adquieren la enfermedad pueden tener pocos o ninguno de los
factores de riesgo conocidos. Aun cuando una persona con cáncer de tiroides tiene un factor de riesgo, a menudo es muy difícil saber cuánto pudo haber contribuido ese factor de riesgo al cáncer.
“Varias afecciones hereditarias se han asociado con diferentes tipos de cáncer de tiroides, como antecedente familiar. Aun así, la mayoría de las personas que padece cáncer de tiroides
no presenta una afección hereditaria o un antecedente familiar de la enfermedad”, ha sostenido la organización.
Una alimentación baja en yodo
Los cánceres foliculares de tiroides son más comunes en algunas áreas del mundo en las que las dietas de las personas son bajas en yodo. Una
alimentación baja en yodo también puede aumentar el riesgo de cáncer papilar si la persona también está expuesta a radioactividad.
El tratamiento
Según la experta de SOLCA, este tipo de cáncer tiene una
baja tasa de mortalidad ya que con los tratamientos actuales se puede controlar de mejor manera. “La mayoría de los cánceres de tiroides se pueden curar, especialmente si no se han propagado a partes distantes del cuerpo”, ha dicho.
Finalmente, Cueva ha añadido que entre los tratamientos más comunes están la cirugía, el tratamiento con yodo radiactivo, terapia de hormona tiroidea, radioterapia con haces externos y quimioterapia.