Edición Médica

Pedro Jijón, jefe de la Subzona Azuay.

Diego Mosquera. Quito
Según información del Ministerio del Interior, una banda que se dedicaba a la presunta falsificación de medicinas ha sido detenida en la ciudad de Cuenca, provincia del Azuay. Se detuvo a cinco sospechosos de nacionalidad ecuatoriana.

Luego de una extensa investigación, personal de la Unidad de Delitos Aduaneros y Tributarios (UDAT) ha ejecutado el operativo Fármaco II, mediante el cual se desarticuló a esta supuesta organización delictiva dedicada al contrabando, comercialización, producción, distribución y falsificación de medicamentos.

La operación fue coordinada por la UDAT y otras unidades policiales como el Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y Criminalística, que sumaron un total de 70 uniformados, quienes recibieron apoyo de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa).

Todas las acciones fueron avaladas por varios fiscales que fueron divididos en grupos para intervenir en varios domicilios, laboratorios y bodegas.

La empresa privada también ha colaborado con el operativo y gracias a denuncias de farmacéuticas como Roche, se pudo establecer que en la ciudad de Cuenca se venían comercializando medicamentos falsificados en dos farmacias de esta ciudad, una de ellas, en Monte Sinaí.

Personal de la propia farmacéutica habría realizado la compra de un producto llamado Mabthera, utilizado por personas que padecen de cáncer, con un costo en el mercado de 1.500 dólares por ampolla de 500 ml, además se pudo verificar que los envases de las ampollas no eran originales e incluso no coincidían los números de lotes y registro sanitario, informó el Ministerio del Interior.

El coronel Pedro Jijón, jefe de la Subzona Azuay, en rueda de prensa realizada en el auditorio del Comando provincial, ha manifestado que  la investigación se prolongó por más de tres meses, desde diciembre del 2015,  y ha señalado que con base en las denuncias, la Policía inició las investigaciones previas, culminando con las detenciones de los sospechosos mediante órdenes de detención debidamente emitidas por la autoridad competente, en contra de siete sujetos.

“Mediante seguimientos e indagaciones se verificó la vinculación entre estas personas, desde cabecillas, farmacéutico, diseñador y vendedores. Además se determinó que también se adulteraban medicinas que eran comercializadas a mitad de precio, e incluso a una tercera parte de su costo original.”, señaló Jijón.

Según el Código Orgánico Integral Penal (COIP) vigente en el Ecuador, podrán recibir de tres a cinco años de prisión por el presunto delito de falsificación y comercialización de medicamentos.

Este medio se comunicó vía telefónica con Arcsa Cuenca, quienes han explicado que en las próximas horas se informará sobre las acciones que se tomarán al respecto de este tema.

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