Edición Médica

Elvis Torres, nutricionista hospital Básico General Plaza de Limón Indanza.

Cristina Coello. Quito
Al contrario de lo que parece, en muchas zonas del Ecuador la desnutrición infantil se origina en la incorrecta ingesta de macronutrientes, según una investigación realizada por el nutricionista Elvis Torres, del hospital Básico General Plaza, del cantón Limón Indanza en Morona Santiago.
 
“La desnutrición no está dada por micronutrientes, está dada por macronutrientes. Tal vez hay una equivocación porque no se respetan los campos” de acción de los profesionales de la salud, ha comentado con REDACCIÓN MÉDICA el especialista.
 
De allí que en un intento por disminuir la desnutrición infantil en el cantón, un equipo del hospital dirigido por Torres, han realizado modificaciones a los menús que se ofertaban en tres Centros Infantiles del Buen Vivir.
 
En estos lugares de cuidado no existía una correcta distribución de un macronutriente en la dieta diaria de los niños. “En este caso de la proteína, la cual estaba por debajo de un gramo por kilogramo de peso y eso lógicamente producía déficit en los niños, falla en el crecimiento y en algunos también bajo peso”, ha indicado el especialista.
 
Por ello plantearon a las cuidadoras realizar cambios en los menús de alimentación diaria ya que no se conseguían mejorar la condición de estos niños menores de tres años, a pesar de que reciben algunos suplementos del Ministerio de Salud Pública (MSP).
 
Torres ha explicado que simplemente colocaron la cantidad adecuada de proteína para suplir las necesidades de los niños y los tiempos de comida.
 
“La costumbre de ellos era darles fruta picada a las 10 de la mañana y se les cambió por huevo, yogurt u otra proteína y los resultados fueron positivos. En un lapso de tres meses se realizaron mediciones constantes y reducimos la desnutrición de estos niños en más de 50 por ciento”, ha detallado el especialista.
 
En niños con desnutrición crónica se utilizó la proteína en proporción de dos a uno con los hidratos de carbono. Para los desnutridos crónicos graves la distribución fue de uno a uno combinados con grasa saludable, ha detallado el especialista.
 
De allí que Torres ha considerado que posiblemente eso ocurra en muchos otros lugares del país. “Lo he demostrado en este proyecto, todo depende de la alimentación y los resultados han sido favorables para estos niños. Los suplementos han sido utilizados en casos extremos”, ha insistido.
 
Debido a los buenos resultados, en los cantones San Juan Bosco y Gualaquiza también han iniciado la aplicación de estos cambios alimenticios.
 
“A veces las cuidadoras simplemente no saben de qué forma distribuir los alimentos” y por ello Torres ha considerado importante medir la cantidad de proteína de los menús sin dejar de lado los otros tipos de alimentos y por supuesto considerar las recomendaciones de los especialistas en nutrición.
 
 “Lo importante es trabajar integralmente entre médicos, enfermeras y todos los que hacemos salud podremos disminuir las tasas de desnutrición, este problema tiene solución”, ha insistido Torres.

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