Edición Médica

Estefanía González, psicóloga de la Clínica de Autismo del Hospital José Carrasco Arteaga.

Karla Proaño. Quito
Durante los últimos años se ha observado un aumento en los casos de autismo. “Antes se hablaba de 1 niño de cada 150 o 200 niños; sin embargo, hoy en día se habla a nivel mundial de 1 niño por cada 50”, ha compartido Stefanía González, psicóloga de la Clínica Autismo del Hospital José Carrasco Arteaga, en entrevista con REDACCIÓN MÉDICA, en el Día Mundial del Autismo.  

En 2018 cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicaban que 1 de cada 160 niños tienen un trastorno del espectro autista (TEA). Por otro lado, una investigación en Estados Unidos ha señalado que 1 de cada 59 niños poseen este trastorno.

En Ecuador, datos del Ministerio de Salud Pública (MSP) en 2016, habían indicado una población de 1.258 personas con autismo. El MSP cuenta con una guía que aborda temas desde la detección hasta la rehabilitación de pacientes con TEA.  

Por su parte Paola Zambrano, directora de la Fundación Autismo Ecuador, ha señalado que “sí hay una incidencia alta de autismo en Ecuador”. Dentro de los programas fijos y ambulatorios, la fundación tiene un aproximado de 10 diagnósticos mensuales.

Detección temprana

González ha indicado que desde el año y medio se presentan ciertos comportamientos “que no van acorde al desarrollo de los niños, pero es a partir de los 3 años es donde se evidencia y se hace mucho más claro los síntomas”.

Los niños con TEA presentan algunas actitudes como evitar el contacto visual, desinterés de interacción social, hipersensibilidad o conductas autolesivas. No obstante, los comportamientos se presentan como espectros, es decir, en diferente medida y no necesariamente presentan todas las características.   
  
Zambrano ha destacado la importancia de la detección temprana pues “mientras más temprano un niño recibe intervención terapéutica tiene muchas más habilidades y sus condiciones mejoran”.

Atención y tratamiento

Hasta el día de hoy, no existe una causa específica relacionada al TEA. La OMS ha indicado que factores genéticos y ambientales podrían estar relacionados con el desarrollo de este trastorno.

González ha resaltado que “no existe un examen médico que determina la existencia de autismo, el diagnóstico se hace netamente en el área clínica a partir de los síntomas del niño y el testimonio de los padres”.

Por su lado, Zambrano ha añadido que “hay varios aspectos genéticos no estudiados en cuanto a autismo. Además, a medida que la población crece también es lógico que los casos de autismo aumenten”.

Las terapias de lenguaje, ocupacional, musicoterapia, acompañamiento familiar y preparación para la inclusión en la educación son algunos de los servicios que ofrecen el Hospital José Carrasco Arteaga y la Fundación Autismo Ecuador para los pacientes con TEA.

---