Edición Médica

Claudia Amat, presidenta de la Fundación Asperger Ecuador.

Cristina Coello. Quito
“No tienen síntomas físicos pero sí características de comportamiento”, se trata del síndrome de Asperger, un trastorno difícil de diagnosticar y que se lo confunde con problemas de aprendizaje u otros trastornos, ha explicado a REDACCIÓN MÉDICA Claudia Amat, presidenta de la Fundación Asperger de Ecuador.
 
Este síndrome pertenece al grupo de Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) y al grupo de Trastornos del espectro autista. “Es una condición que está en la persona desde que nace hasta que muere. No es una enfermedad pero mientras más pronto se diagnostique mejor se puede trabajar con estos pacientes, de lo contrario se retrasa su desarrollo”, ha añadido Amat.
 
Para la directiva, “es importantísimo que los médicos y pediatras, en especial, sean los primeros en identificar que algo está pasando con un niño. Mientras más pronto se da un diagnóstico mejor se puede ver resultados en las terapias de tratamiento”, ha insistido.
 
Evaluación válida
 
Y para facilitar el diagnóstico, está a disposición de los profesionales de la salud varios tests, uno de ellos es el denominado M-CHAT “que es altamente fiable y puede ayudar a encaminar a padres y profesionales hacia la búsqueda de un diagnóstico especializado”, ha añadido Amat.

 
El asperger es un trastorno profundo del desarrollo cerebral caracterizado por deficiencias en la interacción social y coordinación motora y por los inusuales y restrictivos patrones de interés y conducta.
 
Las personas con Asperger “suelen concentrar su atención obsesivamente en un solo objeto o tema. No es extraño que aprendan a leer solas a temprana edad”, ha explicado Amat.
 
Pero uno de los mayores problemas que enfrentan está en el ámbito educativo. “Las instituciones, los maestros, no están preparadas para ofrecer una educación adecuada y diferenciada, de acuerdo con el tipo de necesidades que presentan los chicos. Tienen problemas para establecer relaciones interpersonales y gran dificultad para socializar”. No obstante, todos estos pacientes asisten a escuelas regulares.
 
Origen
 
No existe una causa única para el desarrollo de este síndrome, se piensa que puede haber un componente genético pero se estima que afecta de 3 a 7 por cada 1.000 niños, entre 7 y 16 años de edad. Las cifras no son exactas, pero se reconoce que es un trastorno que afecta más frecuentemente a los niños que a las niñas. En ocasiones hay una clara historia de autismo en parientes próximos.
 
Perfil del niño con Asperger
 
El niño que padece de Asperger tiene un aspecto externo normal, suele ser inteligente y no tiene retraso en la adquisición del habla. Sin embargo, presenta problemas para relacionarse con los demás y en ocasiones presentan comportamientos inadecuados.
 
“Algunos caminan en puntitas cuando son bebés. No miran a la cara, lloran incontrolablemente, parece que no escuchan pero no tienen problemas de audición. Otros tienen problemas de motricidad fina o gruesa”, explica Amat.
 
Pero también pueden presentan retraimiento, no voltean al ser llamados por el nombre, no les atrae el juego interactivo, tienen falta de interés en los compañeros, entre otras conductas.
 
Actividades

A propósito del Día Internacional de las personas con Síndrome de Asperger (18 de febrero), la fundación ha organizado varias actividades gratuitas para profesionales y sociedad en general. El 23 de febrero se efectuará la Jornada de Inclusión, en la Facultad de Ciencias Psicológicas de Guayaquil a las 17:00.

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