Edición Médica

Juan Carlos Zevallos, ministro de Salud.

Redacción. Quito
“¡En la lucha contra la pandemia ganaremos todos! Hoy (30 de diciembre) firmamos un acuerdo con Pfizer para la entrega de 2 millones de dosis, como parte del Plan Nacional de Vacunación. Las vacunas llegarán a partir de enero en entregas periódicas”, ha informado a través de su cuenta de Twitter el presidente de la República Lenín Moreno.
 
El Ministerio de Salud Pública (MSP) ha señalado en un comunicado que debido a las negociaciones con Pfizer se prevé la llegada de un total de cuatro millones de dosis de vacunas contra la CoVID19: dos millones confirmadas y dos millones en proceso de negociación.
 
Inicialmente se tenía prevista la adquisición de dos millones de vacunas a esta farmacéutica, sin embargo, los acuerdos permitieron que se amplíe a un total de cuatro millones, ha señalado el ministro de Salud Juan Carlos Zevallos, en rueda de prensa. En este sentido, ha indicado que la inversión inicial para la adquisición de las inmunizaciones asciende a los 4 millones de dólares.
 
Las primeras 50.000 dosis arribarán al país en enero de 2021, como parte de un pilotaje en el proceso de vacunación. El resto de dosis llegarán de manera progresiva. El MSP no ha especificado en qué meses.
   
Según Zevallos, las primeras vacunas serán destinadas al personal de salud de los hospitales centinelas y personas de 65 años en adelante en centros públicos geriátricos y sus trabajadores. Posteriormente, se administrarán a personal policial, militar, bomberos, sectores estratégicos, profesores en todos los niveles y, en una tercera etapa, a personas de 18 años en adelante.

Nueva variante del Sars-Cov-2
 
El ministro de salud ha manifestado que no existe evidencia de que la nueva variante de Sars-Cov-2 cause mayor mortalidad o agravamiento de la enfermedad. Sin embargo, sí se transmite con mayor facilidad.
 
En este sentido, ha señalado que “la posibilidad de llegada de la nueva mutación del virus al país es alta". Por lo que ha reiterado las acciones emprendidas para evitar su propagación en territorio nacional.
 
Como por ejemplo, la continuidad del requerimiento a los pasajeros que arriban a los aeropuertos internacionales de tener el resultado negativo de una prueba RT-PCR; realizar aleatoriamente una prueba de antígenos al 10 por ciento de quienes arriben, indistintamente del origen del viaje; permanecer apoyando la vigilancia genómica en el país en coordinación con varios laboratorios de investigación; y recomendar mayores precauciones a personas inmunosuprimidas, pues son las más sensibles a contagiarse.
 
Zevallos ha calificado de “acertada” la decisión de no cerrar aeropuertos, pues “el problema no está en los aeropuertos, son las aglomeraciones internas”.

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