Edición Médica

La Policía vigila posibles aglomeraciones.

Redacción. Quito
 
En el informe diario del Comité de Operaciones de Emergencia Nacional (COE) Nacional se ha detallado que en el país existen 91.969 casos de CoVID19 confirmados por pruebas PCR y rápidas, mientras la capital sumó las últimas 24 horas 740 nuevos casos.
 
El reporte oficial ha señalado que los casos confirmados mediante PCR suman 83.013 a nivel nacional y los recuperados llegan a 59.344. El total de fallecidos es de 9.428, de los cuales 5.897 son confirmados por CoVID19 y el resto son probables.
 
Pichincha registra el 20,8 por ciento de contagios y se acerca a Guayas que tiene el 21,5 por ciento. No obstante, Quito mantiene al alza los contagios y sumó 15.597 casos, mientras Guayaquil llegó a los 12.172.
 
Por otro lado, se ha detallado que 12.199 personas han recibido el alta hospitalaria, 823 se encuentran hospitalizados estables y 365 con pronóstico reservado. En total, en Ecuador, se han tomado 261.829 muestras para CoVID19, entre pruebas rápidas y PCR
 
Apertura de playas
 
En medio de esta evolución de casos, el COE ha autorizado la circulación de vehículos particulares sin restricción del último dígito de la placa por el feriado, entre el 7 y 10 de agosto para todos los cantones sin importar su semáforo.
 
Los que se encuentren en rojo serán considerados sólo de tránsito, mientras el toque de queda se mantiene desde las 19:00 horas.
 
Se ha informado además, que el transporte terrestre turístico podrá operar sin restricción, pero la ciudadanía deberá desarrollar sus actividades respetando y cumpliendo las normas de bioseguridad.
 
Algunas medidas
 
Entre las principales reglas dispuestas por las autoridades para uso de las 5 playas en Esmeraldas y una en El Oro está el desalojo si se detecta aglomeraciones, el uso obligatorio de la mascarilla fuera del espacio acuático, el distanciamiento físico de dos metros, la prohibición de actividades deportivas, masajes, tatuajes, trenzas y todo lo que implique contacto físico, entre otras.
 
A pesar de las medidas de seguridad dispuestas, los profesionales de la salud han hecho públicas sus preocupaciones por un posible aumento de casos, tras la apertura de las playas y prevén mas dificultades de las unidades hospitalarias.
 
“Al nuevo relato de la ‘irresponsabilidad ciudadana’ (para que la culpa de la gestión recaiga sobre la población), ahora se suma la apertura de las playas.
¿Serán capaces de trazar los contactos in situ para detener los rebrotes?”, ha criticado en su cuenta de Twitter el rector de la Universida UTE y médico, Ricardo Hidalgo.
 
El epidemiólgo Daniel Simancas también se mostrado contrario a la medida y ha escrito: “Vamos no más a la playa y luego a esperar con los hospitales llenos a los enfermos ...”

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