Edición Médica

Verónica Espinosa, ministra de Salud.

Redacción. Quito
En Quito se ha llevado a cabo el Simposio de Políticas en Mortalidad Materna, donde varios expertos del sector salud, nacionales e internacionales, analizaron la situación de esta problemática en Ecuador.
 
Este simposio “refleja la importancia de acompañar a la política pública y permitir que se desarrolle de la mejor manera. Salud seguirá activo hasta que alcancemos un Ecuador sin muertes maternas. Este objetivo necesita de la suma de esfuerzos como sociedad para incidir en los controles, adicional al rol de los ginecólogos, médicos y profesionales de salud”, ha dicho ministra de Salud, Verónica Espinosa, quien también ha participado en el evento.
 
Durante su ponencia, la ministra ha realizado una exposición “analítica” de la mortalidad materna en el Ecuador (situación actual y perspectivas). Ha señalado que el país se ha planteado reducir la muerte materna de 44,6 a 36,2 por cada 100 mil nacidos vivos hasta 2021 y para alcanzar esta meta el Ministerio de Salud ha implementado una estrategia nacional, cuyo objetivo es disminuir “drásticamente” las tasas de mortalidad materna.
 
“Reducir la mortalidad materna tiene grandes resultados e implicaciones en el desarrollo de las sociedades”, ha manifestado la funcionaria.
 
Espinosa también ha alertado que “las mujeres no están muriendo solo por los fenómenos biológicos, sino sobre todo está relacionado con su procedencia étnica, la escolaridad, su posición socioeconómica, temas que no se pueden perder de vista al evaluar esta situación”.
 
Por su parte, el académico Andrés Calle ha explicado que los progresos científicos, la investigación, el conocimiento y la capacitación de los profesionales, han permitido a nivel mundial bajar la mortalidad materna y desarrollar nuevas tecnologías para la muerte materna.
 
“Gracias a ello el riesgo de morir durante el embarazo pasó de 1 por cada 130 en la década de los 90s hasta 1 por cada 760 a nivel mundial en el año 2015”, ha indicado.

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