Ecuador tramita vacunas contra la viruela del mono, igual que muchos países
El país ha reportado alrededor de 125 casos sospechosos, de los cuales 6 son confirmados
Francisco Pérez, viceministro de Gobernanza y Vigilancia de la Salud.
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Cristina Coello. Quito
Hasta hace poco la viruela del mono o símica era una enfermedad vírica de la que poco sabíamos porque sólo ocurría en zonas rurales de África central y occidental, sin embargo, la situación ha cambiado y desde mayo el personal sanitario en Ecuador también está
en alerta por la nueva enfermedad.
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, el viceministro de Gobernanza y Vigilancia de la Salud,
Francisco Pérez, ha ratificado que viruela del mono
es una enfermedad de interés internacional “porque no existía en nuestro medio y ahora está presente, ésta es la importancia que hay que darle”, ha dicho.
Ventajosamente es una enfermedad que
al parecer no tiene una mortalidad alta, ni tiene secuelas, no obstante, hay que considerar que aún ha transcurrido muy poco tiempo del contagio entre humanos para saber si existe algún tipo de consecuencias.
Y frente a esta situación, se ha consultado a la autoridad
¿Cómo se han preparado para enfrentar esta nueva emergencia internacional de salud pública?
Pérez ha señalado que el Ministerio de Salud Pública (MSP) desarrolló un
plan de acción con varios parámetros: “Primero asegurarnos el diagnóstico, se capacita al personal, se dota de
insumos para la detección, diagnostico, protección personal y se trabaja con grupos clave para medidas de control y bioseguridad”.
En ese sentido, el viceministro ha aclarado que la viruela del mono
no es una enfermedad de transmisión sexual pero también ha reconocido que de los casos confirmados en el país “tenemos algún porcentaje de HSH (Hombres que tienen Sexo con Hombres)”.
De allí que ha informado del “trabajo con grupos clave y organizaciones que las representan para mantener las redes de comunicación que han sido exitosas y por eso no se han dado
aumentos explosivos de casos a pesar de que han transcurrido 40 días desde el reporte del primer caso”. Así mismo ha ratificado la colaboración de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y otras entidades para estar preparados frente a la nueva enfermedad.
La situación en el país
El Ecuador tiene hasta el momento 6 casos diagnosticados y en lo que va de esta última alerta epidemiológica se ha reportado
alrededor de 125 casos sospechosos. Ningún contacto de los confirmados ha presentado la enfermedad durante la vigilancia epidemiológica.
Por el momento el contagio está focalizado en la ciudad de
Guayaquil, exclusivamente en
hombres de
entre 25 y 40 años y “prácticamente todos han tenido contacto con personas del exterior, es decir, son casos importados” y por lo tanto
no hay transmisión comunitaria, ha especificado el viceministro.
Este brote ha supuesto un nuevo reto que abordar a nivel mundial. Desde el MSP se ha trabajado para garantizar la detección y el diagnóstico precoz de los casos de viruela del mono. El país cuenta con
alrededor de 1.000 pruebas PCR para diagnóstico y para las muestras se realiza un hisopado de las lesiones dermatológicas y se envían al INSPI (Instituto Nacional de Salud Pública), ha informado Pérez.
“Hemos trabajado con el INSPI para aumentar la capacidad diagnóstica” ha dicho Pérez, pero mientras tanto las pruebas existentes están distribuidas en los 4 laboratorios del INSPI:
Guayaquil, Quito, Cuenca y Tena. “Tenemos suficientes para los casos sospechosos que se van dando”, ha añadido el funcionario.
Así mismo ha informado que ya
existen pruebas en laboratorios privados las que también pueden ayudar en la gestión del sistema público.
“La alerta epidemiológica que realizó el MSP a finales de mayo es para el sistema, es decir que
todos los que conforman el sistema tienen la responsabilidad y obligación de realizar diagnósticos y alertas en caso de tener paciente sospechoso. Por eso algunos privados ya han puesto a disposición estas pruebas”, ha declarado Pérez.
¿Para cuándo las vacunas?
No hay una certeza sobre la adquisición de vacunas contra la viruela del mono, tampoco fecha aproximada de su posible llegada, sencillamente porque en el mundo entero
no existe disponibilidad de ese insumo.
Pérez ha sido enfático en señalar que fue precisamente esa escases de vacunas la que motivó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a darle la transcendencia debida a la enfermedad, para que tanto los países como las farmacéuticas
aceleren los esfuerzos a fin de desarrollar más suministros.
“Nosotros estamos evaluando la adquisición de estas vacunas y según la normativa es a través del
Fondo Rotatorio (de OPS) que se adquieren vacunas. Además, estamos a la fila, hay pocas vacunas en el mundo y nosotros haremos la solicitud para adquirirlas”, ha mencionado.
¿A quién colocar la vacuna?
La prioridad son los sanitarios ha asegurado Pérez. No obstante, ha explicado que hay dos momentos para la aplicación de esta inmunización. Una preexposición y otra post exposición. La primera para el personal de salud y la segunda principalmente para los contactos cercanos a los contagiados.
“Cuando exista más disponibilidad
haremos lo posible para adquirir vacunas como lo hicimos con la COVID”, ha insistido.
Mientras tanto, el viceministro ha recalcado que el personal sanitario está constantemente recibiendo
capacitación sobre todo del perfil epidemiológico de la viruela del mono y de cómo tomar muestras para ser enviadas al INSPI. “Estamos siendo muy minuciosos en los
algoritmos de diagnósticos y en criterios tanto clínicos como epidemiológicos para determinar si una persona es sospechosa, es un caso probable o de su confirmación”.