Edición Médica

La sífilis transmitida de la madre al niño durante el embarazado es muy peligrosa.

Redacción. Quito
En 2020, los países de la región de las Américas han informado 29.147 casos de sífilis congénita, mientras que las cifras preliminares para 2021 indican más de 30.000 casos de esta infección trasmitida de la madre al niño. Es decir, existe una clara tendencia de aumento, lo cual significa que puede convertirse en un gran problema de salud, ha advertido la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
 
“El número de personas afectadas sigue siendo inaceptablemente alto para una enfermedad que ya no debería existir. Debemos redoblar los esfuerzos como sociedad para cortar las cadenas de transmisión y que la sífilis deje de propagarse, tanto en las poblaciones vulnerables, como en embarazadas y recién nacidos. Existe tratamiento y su costo es accesible”, ha dicho Marcos Espinal, subdirector interino de la OPS.
 
Ante esta tendencia creciente en los casos de sífilis y sífilis congénita, la OPS ha instado a los países y al personal de salud para intensifiquen la lucha contra esta infección milenaria que afecta a miles de personas cada año, pero que es prevenible y curable.  
 
En la Asamblea Mundial de la Salud de 2016 los países del mundo se comprometieron a reducir los nuevos casos de sífilis en un 90 por ciento entre 2018 y 2030, así como los nuevos casos de sífilis congénita a menos de 50 por cada 100.000 niños nacidos vivos. Sin embargo, actualmente, la incidencia de sífilis congénita en la región es de 200 por 100.000, muy superior a la meta requerida para lograr su eliminación.
 
Según la última Revisión Epidemiológica de la Sífilis en las Américas de la OPS, 4.6 millones de personas tienen sífilis en la región. Además, desde 2016 se ha reportado una tendencia a la baja en la detección de sífilis entre mujeres embarazadas en América Latina y el Caribe: del 74 por ciento en 2016 al 70 por ciento en 2017, 60 por ciento en 2018, 71 por ciento en 2019 y 62 por ciento en 2020.
 
El documento también ha revelado que en América Latina la cobertura de tamizaje de sífilis entre las mujeres embarazadas cayó al 59 por ciento en 2020. Esta reducción estuvo relacionada principalmente con disminuciones de cobertura en varios países. Entre ellos, Ecuador que pasó de 78.1 por ciento en 2019 al 11 por ciento en 2020, México, desde alrededor del 50 por ciento en años a 31.6 por ciento en 2020); Perú, de alrededor del 94 por ciento en 2018 y 2019 al 57.2 por ciento en 2020).
 
La sífilis es una infección de transmisión sexual que puede causar afectaciones neurológicas, cardiovasculares y dermatológicas en los adultos. Asimismo, puede ser transmitida de la madre al niño durante el embarazado, lo cual puede provocar aborto espontáneo, muerte fetal o poco después del nacimiento, prematuridad o discapacidades graves en los recién nacidos.
 
Eliminar la transmisión maternoinfantil de la sífilis,
 
En 2017 la OPS lanzó el marco ETMI-PLUS para ayudar a los países a poner fin a la transmisión maternoinfantil de la sífilis, el VIH, la hepatitis B y el Chagas. Esta iniciativa integra los esfuerzos a la hora de diagnosticar y tratar a las embarazadas durante el control prenatal.
 
Adicional, en 2019 puso en marcha una iniciativa para eliminar más de 30 enfermedades infecciosas para 2030, incluidas la sífilis y la sífilis congénita.
 
Entonces, “debemos testear a todas las mujeres en la primera consulta antenatal, antes de la semana 20 y en el tercer trimestre del embarazo, y tratar en forma inmediata con penicilina a las positivas, así como a sus bebés, para evitar la trasmisión. En caso de que no se haya hecho la prueba durante el embarazo, debe realizarse en el parto”, ha manifestado Rodolfo Gómez Ponce de León, asesor regional en salud sexual y reproductiva de la OPS.
 
Gómez también ha hecho énfasis en que para evitar la reinfección es necesario tratar a las parejas de la gestante.
 
En este contexto, aumentar la oferta de testeo es clave para controlar la enfermedad. En 2020, en América Latina solo al 59 por ciento de las embarazadas se les ofreció una prueba para detectar la sífilis, según la Revisión Epidemiológica de la Sífilis de la OPS.
 
Por lo tanto, la OPS/OMS ha recomendado utilizar pruebas rápidas en el punto de atención, incluidas las que detectan VIH y sífilis al mismo tiempo para mejorar las oportunidades de diagnóstico y tratamiento, pero solo siete países de las Américas las utilizan actualmente.
 
Además, los países deben poner en marcha estrategias de sensibilización y educación para la población y los trabajadores de la salud, y combatir el estigma y la discriminación que sufren las poblaciones más desproporcionadamente afectadas, como las trabajadoras sexuales y los hombres que tienen sexo con hombres, ya que son barreras para el acceso a la prevención y la atención.
 
Con el fin de apoyar los esfuerzos de los países hacia la eliminación de la sífilis congénita, la OPS y su Centro Latinoamericano de Perinatología, Salud de la Mujer y Reproductiva (CLAP) han presentado un curso virtual sobre esta enfermedad dirigido a trabajadores de salud del primer nivel de atención, que será lanzado en agosto.
 
Asimismo, durante este encuentro virtual se validó el Sistema de Información Perinatal (SIP) Plus para monitorear la eliminación de la sífilis congénita. El SIP fue creado por la OPS en 1983 y es utilizado para registrar la atención perinatal desde la primera visita hasta el alta de la madre y el recién nacido. Los datos recabados permiten asesor acciones para mejorar la calidad de la atención.

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