Edición Médica

Sesión del COE Nacional.

Redacción. Quito
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional ha resuelto eliminar la obligatoriedad de la presentación de requisitos de ingreso al país y a las Islas Galápagos.
 
“31 meses hemos pasado de una pandemia complicada, pero el Gobierno Nacional ha dado ejemplo al mundo, este plan de vacunación ha sido extraordinario con medidas técnicas adecuadas al mando del señor vicepresidente de la República y del Ministerio de Salud… Pese a ello no se puede bajar la guardia porque existen nuevas variantes que generan complicaciones”, ha manifestado Juan Zapata, presidente del COE Nacional.
 
Con esta nueva resolución, no se exigirá a ningún viajero la presentación del carné de vacunación, la prueba negativa de antígenos o PCR con 72 horas de anticipación, a partir del 20 de octubre, a las 00h00, ha informado el COE.
 
El COE ha indicado que han tomado esta medida tras analizar los indicadores epidemiológicos del Ministerio de Salud Pública (MSP). Sin embargo, en caso de existir alerta de incremento de casos de COVID-19, en algún país, la cartera de Salud deberá informar al COE Nacional para analizar la pertinencia de los requisitos de entrada, exclusivamente para aquel territorio que presente estos indicadores.
 
Asimismo, ha solicitado al MSP continuar con la vigilancia epidemiológica del plan de vacunación para la aplicación de dosis de refuerzo.
 
Zapata también ha manifestado que el COE pasará a “un estado de receso”, de manera que las reuniones ya no serán diarias, semanales, ni quincenales.
 
“La situación sanitaria del país da para que únicamente el MSP siga con la vigilancia, monitoreo, lineamientos y vacunación… Solo por pedido del Presidente de la República o el MSP, el COE se activaría nuevamente”, ha señalado.
 
Por su parte, Alfredo Borrero, vicepresidente de la República, ha insistido en acudir a los centros de vacunación para la aplicación de las dosis regulares, así como de las dosis de refuerzo.
 
Además, ha adelantado que el MSP ha iniciado la negociación para la compra de vacunas bivalentes y que probablemente la inoculación contra COVID-19 se convertirá en “un esquema regular de vacunación”.

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