DÍA MUNDIAL DEL DONANTE
Ecuador es reconocido por su programa de seguridad sanguínea
Hay un repunte importante de donación voluntaria y eso implica seguridad
Isabel Miño, coordinadora programa nacional de sangre del MSP.
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Cristina Coello. Quito
La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud OMS/OPS han designado al Ecuador como país anfitrión en la región del Día Mundial del Donante de Sangre por la implementación de un programa nacional de seguridad sanguínea.
Aunque es uno de los últimos países de la región en aplicar un programa estandarizado y regularizado de donación de sangre, ha logrado consensuar una marco normativo para bancos de sangre (públicos y privados) y los servicios de medicina transfuncional de los hospitales.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) “como ente regulador, empezó a articular este sistema que históricamente no había logrado cohesión de metas comunes y el país empieza a caminar hacia adelante en el tema de seguridad sanguínea y en el incremento de donación voluntaria”, ha explicado a REDACCIÓN MÉDICA, Isabel Miño, coordinadora programa nacional de sangre del MSP.
En el país solo el 1,52 por ciento de los ecuatorianos son donantes de sangre. De ellos el 68,24 por ciento son voluntarios, a diferencia de “hace 4 años que teníamos un porcentaje de donación voluntaria de 43 – 45 por ciento”. Entre tanto el 31 por ciento se cataloga como donante compensatorio o familiar, ha detallado Miño.
Por lo tanto, el aumento de donantes voluntarios “nos permite avanzar en seguridad sanguínea”, ha resaltado la funcionaria.
Desde 2012 el MSP ha establecido los lineamientos para ir regulando el sistema y en noviembre de 2015 ya emitió la norma técnica de donación de sangre, con la cual se homologan los criterios técnicos para seleccionar al donante de sangre y garantizar seguridad.
Por primera vez el país cuenta con una norma (53-17) que permite a todos los bancos de sangre “seleccionar de la misma manera (el donante) y manejar criterios de seguridad sanguínea iguales”, ha recalcado la coordinadora.
Según Miño, el donante voluntario “es más seguro porque éste se cuida y en la entrevista no miente sobre su estado de salud”, así las instituciones sanitarias pueden ofertar un mejor y mayor stock de componentes sanguíneos en los bancos de sangre.
La coordinadora ha aclarado que cada institución sanitaria puede realizar sus propias campañas de donación voluntaria.
La normativa también cuenta con una guía práctica de clínica la cual detalla el uso para la transfusión de los componentes sanguíneos.