Edición Médica

El personal tiene una formación específica para el manejo de agentes.

Redacción. Quito
De la mano de la Cooperación Alemana (GIZ), el gobierno ha podido concluir la construcción de un Laboratorio de nivel 3 de seguridad biológica (BSL3) el cual está a cargo del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) y ubicado en la ciudad de Guayaquil.
 
La Secretaría de Comunicación de la presidencia ha informado que el presidente de la República, Daniel Noboa, ha realizado un recorrido por las instalaciones y ha reafirmado el compromiso con la “soberanía sanitaria y la independencia científica, pilares esenciales para enfrentar emergencias de salud pública con capacidades fortalecidas”.
 
Cabe recordar que un laboratorio BSL3 permite trabajar con microorganismos del grupo de riesgo 3 que incluye agentes patógenos para el ser humano o animales, cuyo contagio entre personas es poco frecuente, suponen un alto riesgo individual, pero bajo riesgo para la comunidad y para los que existen medidas preventivas y/o terapéuticas. Entre los microorganismos del grupo 3 están bacterias como Mycobacterium tuberculosis, Yersinia pestis o Brucella y virus como el VIH, fiebre amarilla o la rabia, entre otros.
 
Según informó el INSPI en 2023, cuando inició la obra, este laboratorio permitirá a la institución “ampliar los servicios diagnósticos y la investigación de patógenos en un ambiente seguro, fortaleciendo así los procesos de vigilancia epidemiológica”.
   
La necesidad de un laboratorio de este tipo salió quedó en evidencia con la pandemia de COVID-19, cuando el país dependía de laboratorios extranjeros o externos para el manejo de patógenos de alto riesgo.
 
“Nuestra misión es contribuir con la capacidad técnica para llevar a cabo estudios de patógenos que impacten o que sean una amenaza biológica a la salud pública”, ha mencionado la responsable del Centro de Contención de Amenazas Biológicas, Eva Nicola.
 
Para la presidencia, esto tiene como finalidad reforzar la capacidad del país y consolidarlo como un referente regional en soberanía sanitaria y prevención de amenazas.
 
Por su parte, el ministro de Salud Pública, Antonio Naranjo, ha reflexionado en que “hemos tenido una experiencia de una salud pública matizada por corrupción, ineficiencia, despilfarro y malas decisiones. Hoy estamos construyendo una nueva salud pública basada en la calidad, la eficiencia de los procesos y la humanización de la medicina”.
 
Acerca del laboratorio de bioseguridad nivel 3
 
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, ha especificado cuatro niveles de bioseguridad para el manejo de agentes biológicos. El nivel 3 se tiene la capacidad de diagnóstico, al igual que algunos laboratorios universitarios de investigación.
 
En esos centros se realizan trabajos con agentes potencialmente mortales como resultado de la inhalación o exposición a los mismos como por ejemplo ébola, gripe aviar, síndrome respiratorio agudo y grave (SARS), brucelosis, tuberculosis multi resistente y otros que pudieran causar grandes epidemias.
 
Este tipo de laboratorios cuentan con características especiales y todos sus materiales son manipulados utilizando vestimenta y equipo de protección. El personal tiene una formación específica y los procedimientos que implican la manipulación de materiales infecciosos se llevan a cabo dentro de gabinetes de seguridad biológica.             

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