'La Salud como un derecho humano no se aplica en el país'
Catedráticos sostienen que en el Ecuador se necesitan revisar las políticas de prevención y atención
Gardenia Chávez, catedrática de la Universidad Andina Simón Bolívar.
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Diego Mosquera. Quito
La
Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) junto con la
Red Ecuatoriana de Universidades Promotoras de Salud y Bienestar, han organizado el congreso ‘Universidad, Promoción de Salud, Bienestar y Derechos Humanos.
En este evento se han dado cita académicos de todo el país para exponer sus posturas acerca de los temas que son eje en el encuentro.
En este sentido,
Gardenia Chávez, catedrática de la Universidad Andina Simón Bolívar, ha manifestado a REDACCIÓN MÉDICA que en el Ecuador
no se aplica completamente la Salud como un Derecho Humano.
Chávez ha sostenido que a pesar de estar considerada (la Salud) como un derecho, no se le ha dado el enfoque necesario para su realización y hacer una revisión de elementos fundamentales.
“Debemos
establecer las relaciones de poder que se establecen en el campo de la Salud, el sujeto de derechos (entendiéndolo en su diversidad, creencias y costumbres), aplicar los parámetros internacionales establecidos y responder a los núcleos esenciales del derecho a la Salud”, ha manifestado.
La catedrática ha sugerido que estos parámetros deberían aplicarse también en las Universidades para que sean un referente del desarrollo de estas prácticas. “Hace 4 años se la Unión Nacional de Educadores hizo un estudio en los docentes de escuelas y colegios en donde se pudo establecer que las condiciones de trabajo habían aumentado las enfermedades”.
“Es contradictorio que en el ‘Plan Nacional del Buen Vivir’ se indique incluso han superado el enfoque de derechos humanos porque es consustancial y sin embargo
no tienen ni un solo indicador al respecto, hay macroindicadores pero ninguno indica cómo se están trabajando las brechas que existen en Salud”, ha comentado.
Además, Chávez ha asegurado que en el actual Sistema
prevalece la Salud como un servicio y no como un derecho. “Si se considerarían estos puntos la prevención de enfermedades cambiaría radicalmente” ha dicho.
Algunos datos de referencia
Según los resultados publicados sobre los objetivos cumplidos en el Plan Nacional del Buen Vivir, los
índices de mortalidad materna subieron de estar en 2006 con un 38,78 por ciento a un 49,16 por ciento en 2016, es decir se incrementó pese a la meta de reducirla en un 42 por ciento.
En cuanto a la reducción de la
mortalidad infantil en el 2006 la tasa fue de un 10,67 por ciento reduciéndose a un 8.35 por ciento en 2014.
Respecto a la tasa de mortalidad por enfermedades evitables por servicios de Salud (por cada 100 mil habitantes) se puede observar que en 2006 fue del 205,78 por ciento, incrementándose en 2014 a un 206,13 por ciento.
La visión
Nelson Reascos, docente de la Facultad de Ciencias Humanas de la PUCE, ha explicado este medio que según su criterio, “el Estado ecuatoriano ha construido un relato sobre la Salud que está más cerca de lo imaginario que de la realidad”.
Para el catedrático, los
indicadores más sensibles como mortalidad materna, embarazos tempranos, desnutrición, acceso a los servicios y tasas de mortalidad por enfermedades prevenibles no han mejorado en los últimos años.
“Hay que reconocer que el Estado ha invertido en obras físicas como hospitales, pero esto
no necesariamente se traduce en mejores condiciones de vida. Es decir tenemos más camas en los servicios de Salud pero hemos empeorado la calidad de agua, la calidad de aire, no hay acceso a la tierra para los campesinos, el extractivismo es más profundo y más violento que antes, las condiciones laborales son más fuertes y la concepción de Salud es considerada como un servicio que el Estado brinda verticalmente”, ha enfatizado.