Edición Médica

José Ruales, ministro de Salud.

Jonathan Veletanga. Quito
Los casos de COVID-19 se mantienen elevados en Ecuador, incluso algunas provincias han reportado un incremento: Galápagos, Santo Domingo de los Tsáchilas, Esmeraldas, Morona Santiago y Orellana. Por ello hay que aprender a convivir con el virus, ha alertado el ministro de Salud José Ruales.
 
Frente a esta situación epidemiológica, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional ha establecido nuevas medidas de bioseguridad, como obligatoriedad de estar vacunado con dos dosis más la de refuerzo, trabajar en la liberación de las pruebas de autodetección de COVID-19, ya no se exigirá el carnet de vacunación y alrededor de 200.000 funcionarios públicos se acogerán al teletrabajo por 15 días.
 
“Estamos trabajando en coordinación con la ARCSA para la liberación de pruebas de autodetección (sean nasofaríngeas, de sangre u otro tipo), la cual será informada por los medios oficiales”. Los test estarán acompañados por un aplicativo QR para el autoreporte de los resultados, ha explicado el ministro de Salud.
 
Se ha tomado esta decisión porque “no queremos perder el control de las pruebas que se hacen en el domicilio. Lo estamos haciendo porque se están vendiendo, distribuyendo este tipo de pruebas. Queremos aprovechar y regularizar para tener los resultados de la población. Para eso vamos a generar un formulario”, ha asegurado.  
 
Sin embargo, para liberar los test y que sean comercializados por las farmacias privadas y distribuidores, estos requerirán la autorización previa de la ARCSA, entidad que deberá garantizar que tengan una alta sensibilidad y especificidad.
 
Además, las personas que den positivo a través de estas pruebas deberán acudir a un centro de salud público o privado para confirmar este resultado mediante la realización de una prueba PCR, las cuales se ofertan gratuitamente en el sistema público de salud.
 
“El autotest no servirá para solicitar reposo en el trabajo, pero si para autoaislamiento”, ha precisado Ruales.

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