Edición Médica

Fernando Sacoto, presidente de la SESP.

Jonathan Veletanga. Quito
Frente al anuncio del Gobierno de pasar a la nueva etapa de distanciamiento físico a partir del 4 de mayo, la Sociedad Ecuatoriana de Salud Pública (SESP) ha advertido que una eventual flexibilización del aislamiento, sin medidas de salud pública simultáneas, ni protocolos claros para nuevos escenarios laborales y comerciales, pondría en alto riesgo los avances logrados en la contención de la CoVID19, con escenarios de mucha peligrosidad.
 
Por este motivo, ha insistido en la necesidad de medidas específicas de salud pública en respuesta a la epidemia, la más importante el diseño e implementación de mecanismos sistemáticos de base local de detección y control de casos sospechosos y contactos, apoyada por un “juicioso” uso de pruebas moleculares y serológicas, más soporte de innovaciones tecnológicas.
 
“En definitiva, si no se tiene una respuesta de salud pública lo más probable es que se den nuevos brotes. Hemos insistido desde hace más de seis semanas que es necesario un sistema de detección, control y manejo oportuno de casos y contactos, sobre todo de personas asintomáticas, que son las de mayor riesgo”, ha sostenido Fernando Sacoto, presidente de la SESP, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA.
 
Para el salubrista, esta medida de salud pública es fundamental y desafortunadamente “no se ha dado hasta el día de hoy”. Por ello ha considerado que es el momento de restaurar con urgencia el sistema nacional de vigilancia epidemiológica – que ha sido desmantelado en los últimos dos Gobiernos – con la participación de los municipios y la comunidad.
 
Sacoto ha sostenido que el levantamiento del  aislamiento tiene que ser gradual y progresivo, pero sobre todo se debe asegurar que los municipios tengan la capacidad mínima para emprender estas tareas de salud pública.
 
“Es mandatorio una articulación de fuerzas especialmente con los municipios porque están cerca de la realidad cotidiana”, y para esto debe haber directrices claras por parte del MSP, así como de la estructura local de Salud, ha recalcado el galeno.  
 
“Es momento que el MSP genere lineamientos estratégicos de cómo hacer la vigilancia epidemiológica, y que estos sean conocidos por las autoridades locales de salud”. El objetivo es que en conjunto con los municipios puedan identificar oportunamente los casos sospechosos, especialmente los asintomáticos, para así aislarlos. Esto se debe realizar junto a las medidas extrasanitarias, ha insistido.
 
Actualmente, a decir del especialista, el país tiene serias debilidades en el manejo de la información epidemiológica, de la estrategia epidemiológica, de la comunicación y de la acción conjunta con los gobiernos autónomos descentralizados (GADs). Además, su mayor amenaza es que colapse el sistema de salud a nivel nacional, especialmente el hospitalario.
 
Por estos motivos, Sacoto insta a las autoridades a generar, en un cortísimo plazo, lineamientos de estrategia nacional para montar de manera urgente este sistema de vigilancia epidemiológica.
 
El dato
 
La SESP ha reiterado su disposición para apoyar en este proceso de fortalecimiento de la salud pública del país.

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