Edición Médica

Patricio Pino, Lucía Rocero, Carlos Cisneros.

Cristina Coello. Quito
Carlos Cisneros, subsecretario Nacional de Promoción de la Salud e Igualdad del Ministerio de Salud Pública (MSP) ha asegurado que existen importantes avances en la disminución del consumo de cigarrillo, aunque ha reconocido la dificultad de medir la efectividad de las políticas públicas aplicadas los últimos años.
 
Luego de detallar las acciones realizadas por el MSP tanto en el ámbito legislativo, tributario y en la participación de acuerdos internacionales, Cisneros ha resaltado que según la encuesta de Condiciones de Vida (realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos – INEC en 2015) el consumo de tabaco en la población ecuatoriana ha ido disminuyendo.
 
Esos datos señalan que el porcentaje de población fumadora paso de 9,5 en 1998 a 2,8 por ciento y por lo tanto hay un real impacto de las políticas públicas.
 
Cisneros ha adelantado que en la próxima Encuesta Nacional de Salud que se realizará este año “vamos a incorporar una pregunta específica para conocer la prevalencia del consumo de tabaco”.
 
Algunos datos
 
El subsecretario ha añadido también que según la Encuesta Nacional de consumo de tabaco en adolescentes y jóvenes (2016) se reflejó que el inicio de consumo de cigarrillo en mujeres es de los 17 años, mientras que en varones es de 16 años. Por lo tanto, “se ha logrado un retardo en el inicio de consumo de tabaco”, ha dicho.
 
Por otra parte, el funcionario ha asegurado que de la población ecuatoriana que consume regularmente tabaco el 16 por ciento son mujeres y 30 varones.
 
“Nuestros estudios reflejan que el 61,12 por ciento de personas disminuyeron su consumo debido a las imágenes y pictogramas de las cajetillas. En una encuesta cualitativa se reporta que más de la mitad de las personas consultadas reportan que éstas tienen impacto en su consumo”, ha añadido Cisneros.
 
Los especialistas médicos
 
Lucía Rocero, cardióloga del Hospital Quito Sur del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) considera que hay disminución del consumo de cigarrillo en la población, sin embargo, hay “otros factores de riesgo que influyen en el aún elevado porcentaje de cardiopatías".
 
Rocero ha identificado en sus pacientes que, al abandonar el consumo de tabaco, también disminuye entre 5 a 10 milímetros de mercurio en su presión arterial. No obstante, ha admitido que para muchos es difícil hacerlo completamente.
 
La especialista también ha advertido que, con mayor instrucción educativa de un paciente, también aumenta el consumo de cigarrillo.
 
De allí que Rosero, ha considerado que los profesionales sanitarios no deben enfocarse solo en un tratamiento farmacológico. En algunos pacientes con presión arterial elevada habrá que considerar medidas preventivas para disminuir o terminar con el consumo de tabaco, sumado a otro tipo de acciones, como la disminución de sal, aumento de la actividad física y el consumo de alimentos saludables.
 
Patricio Pino, neumólogo del Hospital del Guasmo Sur de Guayaquil, ha considerado también que ha percibido una disminución del consumo de tabaco, sin embargo, ha advertido que los efectos solo se reflejan tras varios años de consumo y por ello considera que los jóvenes no perciben el peligro de ese hábito.
 
Los adenocarcinomas son frecuentes en fumadores, pero también el enfisema y bronquitis son comunes, de allí que Pino también ha insistido en la participación más activa del primer nivel de atención en la prevención del consumo de cigarrillo.
 
Acciones gubernamentales
 
Entre las acciones emprendidas por Ecuador en prevención del consumo de tabaco está la Ley Orgánica para la Regulación y Control de Tabaco (LORCT), aprobada en el año 2011, y su Reglamento en el año 2012. Esta Ley aborda las responsabilidades del Estado, restricciones para la venta, disposiciones del empaquetado, etiquetado, advertencias y presentación, disposiciones de la publicidad, promoción y patrocinio, restricciones al consumo, disposiciones de la participación ciudadana y acción pública, y medidas fiscales.
 
Se han realizado incrementos de impuestos, lo cual es una medida para desincentivar la compra y consumo, especialmente en niños, niñas, adolescentes y grupos sociales de menores recursos.
 
Por otro lado, Ecuador participará en la sexta ronda de advertencias sanitarias para productos de tabaco, que entran en vigencia a partir de mediados de julio. Las advertencias sanitarias (presentan riesgos vinculados al consumo de tabaco) ocupan el 60 por ciento de las caras principales de las cajetillas y otros empaques, y se renuevan anualmente.

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