Ecuador se suma a estrategia mundial contra las hepatitis víricas
En el país la hepatitis A es la de mayor incidencia
Ricardo Chong del HCAM y Eugenio Suárez del Hospital Guayaquil.
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Cristina Coello. Quito
La ministra de Salud,
Margarita Guevara, ha señalado en REDACCIÓN MÉDICA, que el gobierno ha sido el primero en incluir en el esquema nacional de inmunizaciones la
vacuna contra la
hepatitis B, como una medida de control de esta enfermedad en el país.
“Antes del gobierno de la Revolución Ciudadana apenas el esquema de vacunas cubría de 6 a 8 biológicos, ahora contamos con 20 biológicos, entre ellos la hepatitis B”, ha destacado.
Por su parte,
Gina Tambini, representante de la
Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) en Ecuador, ha comentado con REDACCIÓN MÉDICA que “hay que trabajar fuerte” en la
prevención de la hepatitis vírica en el país.
“Para la
hepatitis C ya hay una vacuna y un
tratamiento con el cual estamos trabajando y tratando de mejorar esa información con vigilancia epidemiológica, el fondo estratégico para la adquisición de
medicamentos de alto costo y con el fondo rotatorio para la compra de vacunas”, ha precisado Tambini.
En la Asamblea Mundial de la Salud celebrada en mayo de 2016, los gobiernos de 194 países incluido Ecuador, aprobaron la
primera estrategia mundial del sector de la salud contra las hepatitis víricas y acordaron las primeras metas mundiales a este respecto. Una de estas es tratar a 8 millones de personas que sufren hepatitis B o C de aquí a 2020.
La Directora de la
Organización Mundial de la Salud (OMS),
Margaret Chan, ha instado a los países a actuar con presteza para mejorar el conocimiento de las hepatitis víricas y para aumentar el acceso a las pruebas de detección y al tratamiento.
Chan ha manifestado que “en su perjuicio, el mundo ha hecho caso omiso de las hepatitis”. Por ello “es hora de activar una respuesta mundial contra estas enfermedades de una envergadura similar a la impulsada para combatir otras transmisibles como la
infección por el VIH/sida y la tuberculosis”, ha manifestado.
En el mundo hay 400 millones de personas infectadas por
virus de la hepatitis B o de la
hepatitis C, una cifra más de 10 veces superior a los infectados por el VIH. Se calcula que en 2013 fallecieron 1,45 millones de personas a causa de estas infecciones, frente a menos de un millón en 1990.
En la actualidad, solo una de cada 20 personas que han contraído una hepatitis vírica sabe que están infectadas, y solo se trata a una de cada 100 personas que la padecen.
En Ecuador hay una prevalencia alta de hepatitis A, según ha manifestado a REDACCIÓN MÉDICA el hepatólogo del
Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM),
Ricardo Chong.
Según el último reporte de la
Gaceta Epidemiológica del
Ministerio de Salud (MSP), se han notificado 1.381 casos de hepatitis A y el grupo de edad más afectado es de 5 a 9 años.
Con respecto a la
hepatitis B se han registrado 224 casos y el grupo de edad de mayor ocurrencia es de 20 a 49 años, siendo el sexo masculino el de mayor porcentaje de afección. Chong ha indicado es necesario mejorar el
screening a nivel primario para mejorar la detección y tratamiento temprano de las hepatitis B y C principalmente. “Lo ideal es en atención primaria, buscar anticuerpos de hepatitis B para evitar llegar a cirrosis y si se detecta a tiempo iniciar el tratamiento”.
El especialista considera que en el país hay una alta incidencia de transmisión de hepatitis B por transmisión sexual, por lo que “habría que trabajar en atención primaria sobre el uso de protección en las relaciones”, ha comentado Chong.
Eugenio Suárez, médico del
Hospital Guayaquil, también ha manifestado que el consumo de alcohol en el país es también un factor importante de daño hepático asociado a la
cirrosis.
Según Suárez la “población no está concientizada de la importancia de evitar los factores de contagio” de la hepatitis y ha notado que la mortalidad debido a enfermedades asociadas al hígado están en aumento.
Gina Tambini, representate OPS/OMS en Ecuador.
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