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Salud Pública

ESTUDIOS
Ecuador formula posible vacuna para el CoVID19
El proyecto es desarrollado por la ESPOL, ESPE, INSPI y CEDIA
Lunes, 08 de junio de 2020, a las 12:04

Washington Cárdenas, director del Biomed.


Redacción. Quito
Una posible vacuna contra el nuevo el SARS-CoV-2 es un proyecto que ha sido desarrollado por las Escuelas Superiores Politécnicas del Litoral y del Ejército (ESPOL Y ESPE), junto al Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) y financiado por la Corporación Ecuatoriana para el Desarrollo de la Investigación y la Academia (CEDIA).
 
En un comunicado oficial de la EPOL, se ha informado que su laboratorio para Investigaciones Biomédicas (Biomed), “aprovechando la experiencia de haber trabajado previamente con virus como la influenza A (H1N1), dengue y chikunguña”, ya tiene lista la fórmula de una plataforma aceptada para otras vacunas y adaptada para el nuevo virus.
 
Washington Cárdenas, director del Biomed, ha señalado que también se ha realizado “el diseño genético más viable en el contexto tecnológico y de equipamiento ecuatoriano” y están a la espera de insumos para sintetizar la formulación.
 
Para el investigador, la generación de vacunas en el país es de gran importancia. “Permitirá la producción de biológicos que reduzcan radicalmente la importación de gran cantidad de insumos que se utilizan en la salud pública”.
 
También ha mencionado que el país depende en un 100 por ciento del extranjero para el provisionamiento de inmunizaciones, pero ha llegado la hora de “empoderarnos de nuestra salud” y que el país vuelva a producir sus propias vacunas.
 
Tras el diseño del del antígeno, luego se probará en ratones para estudiar su reacción, lo que se prevé realizar en seis u ocho meses.
 
Se estima que el desarrollo y evaluación de la seguridad y efectividad de una vacuna toma unos 18 meses, para luego pasar a una producción masiva. Es probable que los países desarrollados sean los primeros en presentar una vacuna, pero tener una local “permitiría priorizar nuestra población”, ha considerado Leandro Patiño, técnico de la dirección técnica de Investigación, Desarrollo e Innovación del INSPI.
 
Para Cárdenas, lo que aún no está claro es si el eventual producto estará disponible para todos a la vez; o si tendrá un costo o una compleja forma de producción que limite su distribución, lo cual implicaría más tiempo de espera para los países que dependen de la tecnología extranjera.
 
El dato
 
En 2012 el país dejó de producir las vacunas BCG liofilizada (para difteria y tétanos), antirrábicas de uso humano y veterinario; la pentavalente (difteria, tétano, tosferina, hepatitis B y Haemophilus influenzae).
 


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