Edición Médica

Varsovia Cevallos, responsable del CIREV.

Jonathan Veletanga. Quito
Actualmente existe una alerta mundial por la emergencia y remergencia de ciertos virus que se trasmiten por mosquitos vectores como el dengue, fiebre amarilla, chikungunya y zika. Ecuador es un territorio que brinda un ambiente propicio para que se desarrollen estas enfermedades.

Varsovia Cevallos, responsable del Centro de Investigación y Referencia de Vectores (CIREV) del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI), ha indicado a REDACIÓN MÉDICA, que el país es vulnerable por tener un 70 por ciento de zonas tropicales, las cuales proporcionan un hábitat ideal para los mosquitos y la propagación de estos virus por no tener un sistema de vigilancia preventivo de vestores que con antelación precautele la transmisión.

Para la investigadora estas enfermedades se han transformado en un problema en América Latina y el Caribe porque se utiliza un sistema de vigilancia pasivo, es decir que se intenta limitar y controlar la expansión del virus una vez que se presenten los primeros casos, más no los previenen.

Este es uno de los motivos por los que las enfermedades virales se transforman en brotes epidemiológicos mortales. Hacen que los sistemas de salud colapsen porque no se puede atender a miles de personas afectadas en un mismo momento.

Un ejemplo es Ecuador, donde el año pasado atendió a más de 20 mil casos de chikungunya, muchos de los cuales no se podían distinguir del dengue porque presentaban síntomas similares, ha explicado Varsovia Cevallos.

Según la responsable del CIREV, el Ministerio de Salud Pública ha detectado esta necesidad y está trabajando en un proceso de vigilancia activo. Sin embargo, este tarda porque Ecuador no cuenta con una red de laboratorios establecidos con entomólogos especializados que realicen esta labor, además no existen proyectos de investigación suficientes que analicen todos elementos que afectan la vida de los vectores que viven en zonas ecuatorianas.

Por otra parte, la urbanización, el movimiento constate de las personas y las diferentes condiciones climáticas  que se presentan en el país como el Niño, son factores que aumentan la posibilidad de proliferación y contagio, pues contribuyen a la reproducción del vector, que es el portador del virus.

Ecuador se pone en alerta con la llegada del zika a Colombia, por lo que requiere un sistema de vigilancia temprana que evite la entrada de estos virus al país y alternativas de control para no abusar de pesticidas y otras sustancia de toxicas, ha señalado Cevallos, quien sugiere implementar centinelas en aeropuertos, puertos y ciudades críticas para prevenir la transmisión antes y que no se produzcsn brotes.

Hasta el momento, la humanidad aún no ha desarrollado cura para las enfermedades virales, se las trata con paliativos, analgésicos o vacunas, aunque estas últimas tardan de 10 a 15 años en el diseño experimental antes que salgan al mercado.

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