Edición Médica

Johanna Montalvo, presidente de la Sociedad Ecuatoriana Salud de Migración.

Jonathan Veletanga. Quito
La salud de los migrantes es un tema de salud pública que debe ser tratado de forma multidisciplinaria no solo en Ecuador sino también internacionalmente para desarrollar políticas y programas que promuevan la salud “para todos”, ha dicho a REDACCIÓN MÉDICA Johanna Montalvo, presidente de la Sociedad Ecuatoriana Salud de Migración.

Según la Sociedad Ecuatoriana Salud de Migración, en el mundo existen 200.000.000 de migrantes, de los cuales cerca del 10 por ciento son indocumentados, condición que dificulta el acceso al sistema sanitario del país donde se acogen. 

En este sentido Montalvo señaló que el tema ‘salud de las migraciones’ es muy complejo y demanda desarrollo constante de políticas públicas, ya que todavía existen muchas cosas por evidenciar y mejorar para que cambie este panorama.

En Ecuador las autoridades sanitarias y ciertos médicos han mostrado su preocupación frente a esta problemática, por lo que se han desarrollado grupos específicos para abordar este problema además de programas como Medicina de la Frontera, Salud Internacional, Plan Binacional, entre otros.

“Esto es algo que preocupa al país, por lo que se trata como problema de salud, se está trabajando y mejorando en base a los requerimientos”. Sin embargo todavía se deben hacer cambios para mejorar la situación, por lo que las autoridades se comprometieron a generar más propuestas garantizar el derecho a la asistencia sanitaria a los migrantes, ha dicho.

También ha señalado que el médico tiene un papel muy importante, “debe hacer un Medicina Social y Política, es decir que los médicos como actores de cambio pueden mejorar la calidad de vida del paciente “no solo prescribiendo medicina sino también generando políticas y estrategias de atención primaria”.

En este contexto el principal reto para los galenos es mejorar la relación médico paciente además de crear estrategias de salud para brindad un atención de calidad y eliminar barreras administrativas, comunicacionales, logísticas que impiden que la prestación de los servicios de salud para el migrante.

Esto no es un problema que afecta solo al país sino a todo el mundo, por lo que “consideramos que la dificultad de acceso a la salud de los migrantes es un problema que debe ser evidenciado y se deben realizar más investigaciones y estudios al respecto, ha indicado Montalvo.

Además ha sugerido que para aportar a la solución primeramente se debe romper la estigmatización de que los migrantes son portadores de enfermedades, sensibilizar al profesional de la salud con un enfoque más humano y sobre todo que se mantengan unidos, ya que solo así se garantizará el derecho universal de acceso a la salud. 

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