El estigma del contagio a la CoVID19 es un tema que requiere abordaje para fortalecer el control comunitario
Recomiendan priorizar una campaña de educación masiva para la ciudadanía
Alberto Narváez, docente de la UCE, y Jesús Endara, estudiante de Medicina.
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Jonathan Veletanga. Quito
Ha pasado más de un mes desde que la Universidad Central del Ecuador (UCE) junto al Municipio de Quito, Ministerio de Salud Pública (MSP) y UNICEF iniciaron el proyecto de
control comunitario de la CoVID19 en cinco parroquias de la ciudad: Belisario Quevedo, La Comuna, Calderón, Llano Chico y Cotocollao.
En estas parroquias los estudiantes y docentes voluntarios de la Facultad de Ciencias Médicas han hecho una
búsqueda activa de casos, han tomado muestras para pruebas PCR (que son procesadas en la UCE), han capacitado a los líderes y vigilantes comunitarios voluntarios, han puesto a disposición de la comunidad una plataforma de Telemedicina y han hecho seguimiento de las familias que han tenido ingresos hospitalarios.
Hasta el momento
los resultados de este proyecto han sido “buenos” en cuanto a la búsqueda activa de enfermos, mapeo de nuevos casos, casos sospechosos, hospitalizados, defunciones, familias en aislamiento, control en el cumplimiento del aislamiento de familias con casos confirmados o probables, e identificación de personas con sintomatología relacionada a CoVID19, ha detallado a EDICIÓN MÉDICA
Alberto Narváez, docente de la UCE y experto en control de enfermedades.
Sin embargo, se ha identificado un factor “negativo” que ha desfavorecido el control comunitario. “La CoVID19 es una enfermedad estigmatizante y la gente no quiere que nadie se entere que se ha contagiado”. Este elemento hay que abordarlo urgentemente y para ello se requiere de un
cambio de estrategia y priorizar la educación ciudadana, ha manifestado Narváez.
A su criterio, la estigmatización ha hecho que muchas personas
proporcionen números de contacto falsos, no comuniquen que se contagiaron e incluso que no quieran que se les tome las muestras, lo que indiscutiblemente dificulta el control y seguimiento. Entonces, hay que hacer campañas masivas de educación para que se entienda que, por lo menos hasta marzo del próximo año (2021), alrededor del 60 por ciento de la población va a infectarse de CoVID19.
Esto quiere decir que “no es un problema de ser una persona pobre o de no usar mascarilla sino se debe a que la enfermedad es altamente trasmisible, por lo tanto
contagiarse es muy fácil”, ha considerado el galeno.
Por este motivo, el docente junto a un equipo multidisciplinario y sus estudiantes comenzarán a trabajar este tema, con el objetivo de concientizar a la ciudadanía y
proponer estrategias adecuadas de comunicación.
Jesús Endara, estudiante de Medicina que participa en el proyecto de control comunitario, ha manifestado que la estigmatización es un
tema “subjetivo” que está latente en la ciudadanía. A pesar de esto, ha visto de buena manera que la gente empieza a romper ese miedo para buscar ayuda.
Endara ha considerado que esto se debe a la educación que se ha impartido por medio de este proyecto de control comunitario. “Nuestro objetivo es que la comunidad, por medio de la Ciencia,
pueda sobrellevar la pandemia”, por ello se les ha proporcionado información sobre el coronavirus, la enfermedad CoVID19, formas de transmisión, importancia de medidas preventivas y de aislamiento, entre otros temas.
Por lo tanto, es importante
ampliar la educación y los proyectos de control comunitario a más zonas del país, especialmente aquellas rurales. “En los momentos de duda el conocimiento nos ayuda a superar la enfermedad”, ha considerado.
Situación de la epidemia en Quito
Hasta este 21 de agosto se registran
19.972 casos confirmados de CoVID19 en Quito y 860 fallecidos en la provincia de Pichincha, según datos del MSP.
En Quito el 60 por ciento de los casos, ingresos hospitalarios y fallecimientos en menores de 60 años se concentran en 15 de las 64 parroquias de la ciudad. Entonces
hay que focalizar la intervención para ser exitosos en el control de la pandemia, ha sostenido Narváez.
Si bien se ha aplanado la curva en la ciudad, el detalle está en que en
las dos últimas semanas las autoridades “se han relajado” y no han fortalecido las acciones de control en estas zonas. “Esto es peligroso porque reduciendo más las restricciones podemos tener otro pico fuerte de contagios”, ha insistido.
Ante esta situación, Narváez ha hecho un llamado a la ciudadanía para que
haga cuarentena y aislamiento por al menos 13 días de presentar signos y síntomas leves compatibles con CoVID19 (respiración rápida, cansancio excesivo y fiebre de más de 38 grados). De tener síntomas de gripe buscar atención médica.
Además, para reducir el riego de contagio ha recalcado en la importancia de
mantener el distanciamiento físico, usar mascarilla, frecuente lavado de manos y sobre todo en no quedarse dentro de un lugar cerrado por más de 30 minutos.