Edición Médica

Guillermo Maruri, líder de centro Obstétrico HGS.

Cristina Coello. Quito
La evidencia científica ha demostrado que satisfacer la demanda de métodos anticonceptivos y planificación familiar resultan una intervención efectiva en la reducción de embarazos no planificados y de abortos inseguros, por lo tanto, en la reducción de muertes maternas, ha recordado el líder del centro Obstétrico del Hospital General Guasmo Sur (HGS), Guillermo Maruri.
 
En entrevista con REDACCIÓN MÉDICA, el especialista ha señalado que entre un 30 a 40 por ciento de los casos de muerte materna pueden evitarse con un adecuado sistema de planificación familiar, porque “permite que la mujer recupere su fuerza, energía, capacidad biológica”, etc., así como mejorar el estilo de vida de una familia.
 
Según Maruri, los profesionales de salud “deben ser directos e informar a la paciente” sobre planificación familiar y advertir que es “un tema obligatorio a tratar en consulta para preservar su salud”.
 
El especialista también ha insistido en que “la evidencia señala que una mujer debería esperar entre dos y tres años” para volver a tener un hijo, ya que “los embarazos consecutivos pueden deteriorar” la salud materna.
 
En el Ecuador las principales causas de muerte materna hasta el año 2014, son las condiciones médicas pre existentes (24 por ciento), los trastornos hipertensivos de la gestación (20), las hemorragias obstétricas (20) y el parto obstruido con otras causas directas (19).
 
Maruri ha insistido en que los profesionales de la salud “deben comprometerse con la planificación familiar que, de paso, está incluida en la normativa sanitaria de Establecimientos de Salud Amigos de la Madre y del Niño (Esamyn).
 
Según el Ministerio de Salud Pública (MSP) la mayoría de muertes maternas se producen en las mujeres que viven en zonas rurales o urbano-marginales empobrecidas, que muchas veces carecen de servicios básicos y saneamiento ambiental, deficientes de vías de acceso y unidades educativas.
 
En el caso de Ecuador, en el año 1990, la Razón de mortalidad materna (RMM) fue de 154 por 100.000 nacidos vivos estimados; para el año 2014 la razón fue de 49,16 por 100.000 nacidos vivos
 
En lo que va del año, el HGS no ha reportado ninguna muerte materna, pero en el 2018 registró 11, que según Maruri son indirectas ya que las pacientes llegaron en muy mal estado a la unidad de salud.
 
Datos de Ensanut
 
Según la Encuesta de Salud y Nutrición (Ensanut) de 2012, el 81,4 por ciento de mujeres casadas o unidas entre 15 y 49 años, utilizan algún método anticonceptivo, de este porcentaje el 67,2 por ciento utilizan algún anticonceptivo moderno y el 12, 6 por ciento algún método tradicional.
 
Según el plan Nacional de Salud Sexual y Salud Reproductiva 2017-2021 el 79,5 por ciento de mujeres de 12 a 14 años tiene conocimiento sobre los métodos anticonceptivos, comparado con el 98 por ciento de mujeres entre 15 y 49 años.
 
Los anticonceptivos preferidos son: implante subdérmico 38.8 por ciento, inyectables 19.4 por ciento, esterilización femenina 18.1 por ciento.

La principal fuente de obtención de anticonceptivos modernos es el Ministerio de Salud Pública (MSP) con 48 por ciento, seguida por organizaciones privadas con fines de lucro (farmacias y clínicas privadas) con 37,7 por ciento.
 
La demanda insatisfecha de métodos anticonceptivos (MAC) en el Ecuador es de 7 por ciento, siendo más alta en mujeres casadas con un 8 por ciento. De igual manera es mayor en mujeres indígenas con 10,4 por ciento y, 10,1 por ciento en mujeres afro ecuatorianas. La necesidad insatisfecha de MAC es más marcada en mujeres sin instrucción y corresponde al 9,2 por ciento.

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