Edición Médica

Karen García, subdirectora de especialidades clínico quirúrgicas del HGDC.

Cristina Coello. Quito
En el marco de la Semana Mundial del Parto Respetado (del 17 al 23 de mayo), el Hospital General Docente de Calderón (HGDC) ha hecho un reconocimiento público al personal sanitario que trabaja para cumplir con la estrategia ESAMyN (Establecimiento de Salud Amigo de la Madre y del Niño).
 
Más aún cuando el HGDC es el primer hospital en el Ecuador en obtener la recertificación ESAMyN, sus profesionales se esfuerzan diariamente para cumplir la estrategia que busca principalmente una adecuada atención del parto, evitar la violencia obstétrica, así como la muerte materna y neonatal, ha explicado Karen García Salazar, ginecóloga y subdirectora de especialidades clínico quirúrgicas del hospital.
 
En la celebración de este año, el lema elegido fue: “El respeto por las necesidades de la madre y su bebé en cualquier situación”, y buscó promover la importancia de contemplar en las medidas de cuidado para COVID-19 los derechos de las personas gestantes y sus bebés.
 
En ese sentido, García ha explicado en entrevista con EDICIÓN MÉDICA, que el HGDC y su personal elaboraron protocolos de atención del parto, los cuales se observaron “todos los factores y cómo cambiaba el conocimiento de la pandemia” y por supuesto se implementaron algunas restricciones.
 
Tras pasar los momentos más difíciles de la emergencia sanitaria mundial, “ahora las pacientes ya ingresan acompañadas” y se cumplen los parámetros de un parto respetado, ha añadido.
 
Los cambios
 

Todo se adapta a la necesidad de la madre.

García ha recordado que, a lo largo de la historia, la atención del parto fue cambiando. Pero con el avance de la Medicina se incorporaron acciones, herramientas y fármacos que finalmente derivaron en violencia obstétrica. “Es decir, se llegaron hacer cosas antinaturales en el parto que, si bien eran consideradas médicas, terminaban siendo una agresión”, ha comentado la especialista.
 
No obstante, la ginecóloga ha insistido en que la evidencia científica ha mostrado que “se puede mejorar la experiencia del parto y garantizar la seguridad en ese momento”.
 
Por un tiempo se utilizó el término ‘humanización del parto’, pero “en realidad es un acontecimiento propio del humano. Por ello, ahora se habla del parto respetado, pues todo se adapta a la necesidad de la madre (posición, afectividad, presencia de un familiar, etc.)”, considerando la atención médica oportuna y eficaz para evitar complicaciones obstétricas, ha insistido subdirectora.
 
El hospital Calderón ha trabajado durante 6 años consecutivos para alcanzar la certificación ESAMyN y mantenerla, lo cual ha implicado “educación permanente” de su personal y los resultados, según García, son demostrados pues se ha logrado fortalecer la lactancia materna, disminuir las complicaciones obstétricas, alivio no farmacológico del dolor, apego precoz, entre otros.
 
Los datos
 
El propósito de la certificación ESAMyN fue mejorar la calidad de la atención prenatal; disminuir la mortalidad y morbilidad materna y neonatal; promover el parto respertado y la lactancia materna; así como disminuir los índices de emergencias obstétricas y neonatales; y evitar la transmisión vertical de sífilis, VIH.
 
Desde 2004 se celebra en todo el mundo la semana del parto respetado, impulsada por la Asociación Francesa por el Parto Respetado y apoyada por UNICEF, OMS y otros, con el fin de visibilizar los modos de atender los partos y de promover el cumplimiento de los derechos de las personas gestantes y recién nacidas.

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