PUBLICACIÓN CIENTÍFICA
El Hospital Calderón resuelve un caso poco frecuente de Luxación congénita de rodilla bilateral
La paciente fue atendida al nacer y ahora camina normalmente
Gabriela Ramos, Traumatóloga del HGDC.
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Cristina Coello. Quito
La Revista Ecuatoriana de Ortopedia y Traumatología ha dejado la evidencia científica de que tratamiento oportuno, inmediato y conservador de la
luxación congénita de rodilla (LCR) tiene una alta probabilidad de éxito en dar solución a esta deformidad.
A propósito de un caso en el
Hospital General Docente Calderón (HGDC) donde se dio atención a una recién nacida con
deformidad en miembros inferiores, la especialista en Traumatología y una de las autoras de la publicación,
Gabriela Ramos Ron, ha detallado en entrevista con EDICIÓN MÉDICA, que la luxación congénita de rodilla es una patología muy rara que se presenta en uno de cada 100.000 nacidos vivos.
“Se lo diagnostica inmediatamente al nacimiento porque es evidente” y en este caso tras el nacimiento en la maternidad de Carapungo fue derivada inmediatamente al HGDC de Quito y tras la confirmación radiológica se inició el tratamiento, “es decir, al tercer día de nacida se aplicó
férulas de yeso” para lograr la flexión correcta y gradual de las rodillas, ha detallado Ramos.
La
luxación congénita de rodilla se caracteriza por el desplazamiento anterior de la tibia en relación con el fémur (flexión de la rodilla al lado contrario).
La
incidencia de la enfermedad es más frecuente en
mujeres y se la asocia frecuentemente a otras anomalías musculoesqueléticas como la displasia de cadera, pie equinovaro, astrágalo vertical congénito o luxación congénita de codo. Sin embargo, la especialista ha adelantado que la niña no presentó ninguna otra de esas patologías.
“Cada semana cambiamos el yeso y fuimos aumentando la flexión de la de las rodillas hasta que se logre una flexión completa” sin ningún otro tipo de intervención quirúrgica, ha añadido.
No obstante, ha mencionado que, sin tratamiento inmediato o atención a los dos o tres meses, la
intervención quirúrgica era la opción. De allí que ha destacado la intervención adecuada de varios especialistas como el pediatra, ginecólogo, radiólogo, ortopedista, etc.
La niña tiene ahora 1 año y camina normalmente, no tiene ningún tipo de limitación por lo cual se ha demostrado que el tratamiento oportuno evitó dificultades o
discapacidad. “Lo que hicimos fue cambiar la posición de las rodillas para que ella pueda caminar normalmente”, ha reiterado la especialista.
Según Ramos, ahora el desarrollo de la menor es “totalmente normal, podrá hacer deporte y mientras va alcanzando su madurez ósea puede hacer todo tipo de actividad. Con el tratamiento al nacer hemos logrado la
corrección completa a los 5 meses de edad lo que indica que en adelante vamos a hablar de un niño con características físicas normales”.
Publicar los casos
La especialista ha considerado que la
publicación del caso “puede orientar y beneficiar a otros profesionales de la salud” durante su ejercicio profesional cotidiano y sobre todo motivar a la
investigación médica.