ATENCIÓN PEDIÁTRICA
El Hospital San Francisco utiliza la terapia con perros para reducir el tiempo de recuperación
Todos los miércoles la mascota vista el área pediátrica
El animal fue preparado desde su nacimiento para la tarea.
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Redacción. Quito
El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), ha implementado en el Hospital General San Francisco de Quito la
‘Can Terapia’, un nuevo
tratamiento terapéutico, asistido con perros, que ayuda a mejorar el funcionamiento cognitivo, físico, social y emocional del paciente, especialmente de los niños.
Todos los miércoles, a las 15 horas, el can Agatha, ingresa a la unidad médica. El animal muy conocido entre el personal médico y administrativo; así como, por los niños y adolescentes del área de hospitalización pediátrica, donde se concentra la actividad.
Esta mascota
fue preparada desde su nacimiento para asistir en terapias; por ello, los cuidados para su alimentación, aseo y su estado de salud, son muy estrictos, pues, siempre estará en contacto con el personal médico y los pacientes.
Verónica Pardo voluntaria que acompaña en las visitas a Agatha señala que, aproximadamente 10 niños, junto a sus padres, participan en las terapias y charlas, que ayudan a la
humanización en la atención médica. Esta técnica ayuda a reducir el tiempo de recuperación de nuestros pequeños pacientes.
Jackleline Sánchez, enfermera operativa del servicio de Gineco-pediatría, quien semanalmente presencia las terapias a los niños ha considerado que “las visitas de la perrita hospitalaria los niños sonríen y se siente un ambiente diferente; están alegres, salen de la rutina diaria, durante su estancia hospitalaria. Además, se logra
estimulación psicológica y física, lo que influye directamente en la pronta recuperación, ya que inclusive activa sus defensas”.
En los últimos días, también se ha
incorporado Lilú, otro can que brinda soporte, y la que se espera apoye a las otras unidades médicas donde se implemente el servicio.
Para este año
el IESS extenderá este servicio a otras unidades médicas, como el Hospital Carlos Andrade Marín y el Hospital Quito Sur. Mientras tanto, se realizan
jornadas de capacitación al personal que se encargará de esta terapia.