NUEVO TRATAMIENTO
El Luis Vernaza ya utiliza la crioablación en el tratamiento de la fibrilación auricular
6 pacientes fueron los primeros beneficiarios
Martes, 26 de noviembre de 2019, a las 13:08
Carlos Mantilla, electrofisiologo cardíaco; Mónica Morán, instrumentista quirúrgico; Luis Hallon, jefe Unidad de Arritmias; y Luis Bonilla, anestesiologo
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Cristina Coello. Quito
A propósito del
455 aniversario del Hospital Luis Vernaza, de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, ya se realiza un nuevo procedimiento, mediante
crioablación para el tratamiento de la fibrilación auricular, una de las arritmias más comunes en el país y el mundo, ha informado
Luis Hallón, jefe de la unidad de arritmias.
En entrevista con REDACCIÓN MÉDICA, Hallón ha detallado que la
crioablación es una técnica avanzada en la que la fuente de energía aplicada es el frío y no el calor, como ocurre en el procedimiento convencional, habitualmente efectuado con
radiofrecuencia.
“El mayor beneficio de esta técnica radica en que el tratamiento se realiza por congelación, en
un solo impacto de energía, y de una manera más rápida y eficaz. La eficacia por frio y calor es igual, pero el primero con menos riesgos”, ha resaltado el especialista.
El procedimiento ya ha sido
efectuado con éxito en 6 pacientes y están planificados al menos otros 5 procedimientos en los próximos días, ha informado el jefe de unidad.
“Es un orgullo recibir el primer equipo de crioablación en el país, lo que marca un hecho histórico para este hospital, donde tendrá un
impacto masivo por el alto número de pacientes que requieren de este procedimiento”, ha mencionado Hallón.
La
fibrilación auricular es la
arritmia más frecuente y se caracteriza por la descoordinación del ritmo de contracción de la aurícula, lo que puede
provocar trombos y embolias y desencadenar, por tanto,
complicaciones cardiovasculares importantes.
El equipo
Según ha explicado Hallón, la aplicación del frío se consigue gracias a la introducción, por medio de un catéter, de un
balón lleno de óxido nitroso. El equipo de especialistas lleva el dispositivo hasta la intersección de las venas pulmonares con la aurícula izquierda para así aislar e impedir la propagación del impulso eléctrico anómalo.
Una vez introducido el
balón hasta el lugar preciso, “se procede a inflarlo y se consigue ocluir el orificio de la vena”, generando una ablación en todo el perímetro interno de la vena pulmonar, de ahí que no resulte necesario efectuar la ablación punto a punto, como en el caso de la radiofrecuencia, se ha especificado.
Al mismo tiempo, el balón inflado consigue cerrar durante todo el procedimiento la
comunicación de la vena pulmonar con la aurícula, sin necesidad de movilizar el catéter durante la aplicación.
El dato
El aumento de la prevalencia de la fibrilación auricular se asocia también al
envejecimiento de la población.