Edición Médica

Luis Narváez, cardiólogo del HQSur.

Cristina Coello. Quito
El impacto de las políticas públicas de prevención del tabaco aún no es visible por el corto tiempo que han sido implementadas, pero son las correctas, ha asegurado Luis Narváez, cardiólogo del Hospital Quito Sur del Instituto del Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
 
Dentro de las estrategias de control de consumo se ha visto que el paciente “requiere de una red de apoyo” para lograr un efecto positivo en el tratamiento del tabaquismo, ha añadido el especialista en entrevista con REDACCIÓN MÉDICA.
 
Narváez ha detallado que en consulta se trata de modificar el riesgo cardiovascular, por ello es importante “un enfoque familiar (del tratamiento) que debe estar bien detallado en la historia clínica”.
 
A decir del especialista, el porcentaje de consumo en la consulta está entorno al 20 o 25 por ciento, pero el antecedente de tabaquismo se eleva drásticamente a 80 por ciento entre quienes han sufrido un evento cardiovascular.
 
De allí que ha insistido en que los especialistas deben brindar todas las alternativas para que el paciente abandone el hábito de fumar, pero “sin un soporte adecuado todas las medidas son incompletas”, ha insistido Narváez.
 
Ha admitido que en el sistema nacional “no hay un protocolo establecido de soporte o apoyo al paciente que quiere dejar de fumar”, pero a nivel internacional existen algunas alternativas como los sustitutos de nicotina (caramelo o chile) y adicionalmente el tratamiento farmacológico con vareniclina (un antagonista de la nicotina) y el bupropion (antidepresivo).
 
Con respecto a las políticas de riesgo reducido (uso de vapeador como sustituto del tabaco) ha sido enfático en señalar que “no es una medida adecuada en Cardiología”.
 
El problema es que, al exponerse a la nicotina, aumenta la presión arterial entre 10 y 15 milímetros de mercurio que se sostiene durante 20 a 30 minutos, “esta fluctuación de la presión lleva a un envejecimiento temprano de las arterias y eso aumenta riesgo cardiovascular”, ha detallado el especialista.   
 
Por su parte, Freddy Palma, médico ocupacional de la universidad de las Américas (UDLA) ha añadido que el consumo de tabaco es la principal causa evitable de enfermedades no transmisibles y por ello es importante considerarlo peligroso.
 
Algunos datos
 
El 31 de mayo de cada año, la OMS celebran el Día Mundial Sin Tabaco con el fin de concienciar sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno, y para disuadir del consumo en cualquiera de sus formas.
 
Entre los riesgos están la cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, vasculopatía periférica y sobre todo cáncer de pulmón. Cerca del 80 por ciento de los más de 1.000 millones de fumadores que hay en el mundo viven en países de ingresos medianos y bajos, que son los que soportan la mayor carga de enfermedad relacionada con el tabaco.
 
Medidas en Ecuador
 
El país firmó el 25 de julio de 2006 el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco, que reafirma el derecho de todo ser humano al goce del grado máximo de salud y confiere una nueva dimensión jurídica a la cooperación en el control del tabaco.
 
En este ámbito, el país ha conseguido ambientes libres de humo, que incluyen centros de salud, universidades, edificios gubernamentales, oficinas, restaurantes, bares y transporte público, desde el 2011.
 
La UDLA, por ejemplo, desde el 2018 en la única universidad en Ecuador con áreas abiertas y cerradas libres de humo de manera integral.
 
Además, se han implementado etiquetas con advertencias sanitarias en el empaquetado de los productos de tabaco, que ocupan el 60 por ciento de ambas caras, e incluyen los efectos nocivos  para la salud.
 
Ecuador también se sumó a la prohibición de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, que abarca la restricción de anuncios en televisión, radios, medios impresos y vallas. Está pendiente la realizada en puntos de venta.

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