El personal sanitario debe impulsar la prevención de las hepatitis víricas
Aunque la enfermedad constituye un problema, es posible evitarla
Javier Mora del HLV y Santiago Bustos del HGDC.
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Cristina Coello. Quito
Una sencilla prueba de sangre puede diagnosticar cualquiera de las hepatitis víricas, no obstante, es
la prevención de la enfermedad lo que deben promover los profesionales sanitarios, han considerado en REDACCIÓN MÉDICA los especialistas Santiago Bustos y Javier Mora de los hospitales Calderón (HGDC) y Luis Vernaza (HLV) de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, respectivamente.
Ambos han coincidido en señalar que el diagnóstico es sencillo y en el país
una prueba, para detectar el virus de hepatitis B o C principalmente, es muy asequible y barato, por lo cual han considerado es una acción que
debe ser promovida en el servicio sanitario.
“Hay que hacer
conciencia en la población para que hagan la prueba ya que muchos la tienen y no lo saben, y poder dar un tratamiento adecuado y oportuno para evitar las complicaciones”, ha insistido Mora, hepatólogo de la unidad de trasplante del HLV.
De su lado, Bustos, especialista en Gastroenterología del HGDC, ha considerado que
la vacuna ha sido un factor importante en la disminución de la incidencia de hepatitis, principalmente de la B, pero sigue siendo importante advertir a la población sobre la transmisión sexual y el uso de jeringuillas y otros instrumentos que tienen contacto con fluidos corporales.
Eso debido a que la hepatitis B, es la que en un 10 por ciento de pacientes, puede
transformarse en una patología crónica, que predisponga a la persona a la cirrosis o cáncer.
Los dos especialistas han coincidido en que la hepatitis C es mucho menos frecuente en el país, no obstante, a nivel mundial se ha registrado un
preocupante aumento de casos.
Los casos
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo
una de cada 20 personas que han contraído una hepatitis vírica saben que están infectadas, y solo se trata a una de cada 100 personas que la padecen.
En la última Gaceta Epidemiológica del MSP el grupo de edad de mayor ocurrencia de
hepatitis B es de 20 a 49 años, con 249 casos a nivel nacional.
De
hepatitis A se han registrado en lo que va del año 1.615 casos, de los cuales,
Pichincha acumula el 42,1 por ciento (680 casos) del total. La mayor prevalencia de este virus es en personas de entre 20a 49 años (439 casos), seguido del grupo de 5 a 9 años (426).
Los datos de OMS
Según la OMS, las hepatitis víricas
provocaron 1,34 millones de muertes en 2015 (una cifra comparable a la de las muertes por tuberculosis y superior a la de las muertes por VIH).
Siguen registrándose
nuevas infecciones de hepatitis, sobre todo la C.
La vacuna contra la hepatitis B
previene aproximadamente 4,5 millones de infecciones al año en niños.
Sin embargo, en 2015 hubo
1,75 millones de nuevas infecciones por la tipo C debido principalmente al consumo de drogas inyectables y a la administración de inyecciones poco seguras en los entornos sanitarios de determinados países.
La OMS se ha planteado el objetivo de
eliminar las hepatitis en 2030 para lo cual se requiere potencial el compromiso político de los estados miembros del organismo.