Edición Médica

Nidya Pesántez, representante de ONU Mujeres.

Redacción. Quito
Que el sistema de Salud asuma responsabilidad en la atención, referencia y contrareferencia de los casos de violencia contra las mujeres, es el pedido que las representantes de ONU Mujeres y del Fondo de Población de Naciones Unidas, han realizado para que sea considerado en el proyecto del Código Orgánico de la Salud (COS).
 
“Salud es una puerta de entrada enorme para erradicar la violencia y aspiramos que el Código pueda plasmar esta responsabilidad para el ejercicio de este derecho en un articulado claro que especifique la responsabilidad para garantizar la atención a las mujeres víctimas de violencia”, ha dicho Nidya Pesántez, representante de ONU Mujeres, ante la Comisión del Derecho a la Salud de la Asamblea Nacional.
 
Según ha explicado, la actual Ley de Salud tiene dos artículos específicos que plantean la necesidad de la atención y la especialización para atender esta situación, que genera daño a la integridad física y psicológica de las mujeres.
 
“Cuando una persona es agredida físicamente, lo primero que hace es acudir al sistema de salud para recuperarse. Lo mismo ocurre si ha sido maltratada psicológicamente”, ha comentado Pesántez. Por lo que, ha sostenido que este tema debe ser considerado como un problema de Salud pública para asegurar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
 
En este sentido, Tatiana Ortiz, coordinadora de la Federación Nacional de Obstetrices en Ecuador, ha agregado que la garantía de los derechos humanos de las personas debe ser principio básico del Código de la Salud.
 
De su parte, Lola Valladares, del Fondo de Población de Naciones Unidas, ha reconocido los avances constitucionales que Ecuador ha tenido en el reconocimiento y la garantía de los derechos sexuales y reproductivos, además de una vida libre de violencia para todos los ecuatorianos, sin embargo, ha aseverado que estos deben “avanzar hacia una garantía más efectiva”.
Asimismo, ha señalado que uno de los temas que le preocupa al Fondo de Población de Naciones Unidas es la maternidad en las adolescentes, ya que Ecuador es uno de los países con la más alta tasa de embarazos en esas edades.
 
Valladares ha manifestado que la reducción de los índices de embarazos adolescentes es uno de los desafíos de su institución. Además, que esta problemática está directamente asociada con la posibilidad que las mujeres tienen de acceder a los servicios de Salud Sexual y Reproductiva. 

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