ENFERMEDADES AUDITIVAS
Elaboran el primer mapa de ruido para cuidar la Salud de los quiteños
La Universidad de las Américas (UDLA) lidera el proyecto para dar a conocer los efectos nocivos de la exposición al ruido
Christiam Garzón, director de la carrera Ingeniería en Sonido y Acústica de la UDLA.
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Diego Mosquera. Quito
Los quiteños tendrán el primer ‘Mapa Sectorizado de Ruido’ que tiene como objetivo cuidar la Salud auditiva de los ciudadanos de la capital. Este mapa está siendo elaborado por la
Universidad de las Américas (UDLA) y avalado por otros organismos internacionales que manejan temas de contaminación acústica en el mundo.
En este sentido
Christiam Garzón, director de la Ingeniería en Sonido y Acústica de la UDLA, ha explicado a REDACCIÓN MÉDICA que el mapa de ruido se realizó midiendo los niveles auditivos de cada una de las zonas de Quito.
“Estos estudios
han sido coordinados con empresas gubernamentales como la Secretaría de Ambiente, Agencia Nacional de Tránsito, entre otros. Toda esta información se ha ingresado en un
software especializado que procesa los datos y se realiza un mapa con detalles que contienen hasta las alturas de los edificios y saber cuánto afecta el sonido a cada uno de ellos”, ha manifestado.
Además, Garzón ha puntualizado que
con este mapa se pueden tomar decisiones como: cambio de rutas de transporte público, reordenar el pico y placa en ciertas zonas, peatonización de ciertos lugares, afección a las zonas patrimoniales, tiempos de semáforo, flujos de tráfico, entre otras.
“
El sonómetro instalado en Quito no bajó de 80 y 90 decibelios. Lo que quiere decir que la ciudad es altamente ruidosa y la idea es concientizar a la gente sobre ello
”, ha manifestado.
El principal contaminante
Según el experto
el principal factor de ruido excesivo en Quito es el tráfico y el incremento del parque automotor, “la falta de conocimiento de conductores y peatones hace que esto sea un agravante en la Salud auditiva”.
Enfermedades por ruido
De su parte,
Rodrigo Arauz, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Otorrinolaringología, ha manifestado a este medio que este tipo de iniciativa es necesaria para poder controlar ciertas patologías producto del ruido excesivo.
“
El trauma acústico es una de las principales enfermedades relacionadas con este tema, y consiste en el deterioro de la audición en los tonos agudos,
lo primero que se afecta es la parte externa de la cóclea, el paciente empieza a generar una mala discriminación, es decir, escucha pero no entiende”, ha explicado.
Arauz ha enfatizado que todos
los ruidos que pasan los 90 decibeles ya matan células del oído.
“Hay zonas en Quito que ya están sobre saturadas de ruido y
concientizar a las personas sobre el uso de la bocina y el arreglo de ciertos vehículos que producen ruido en exceso, para esto
las autoridades deben tomar en serio este tipo de estudios y aplicar cambios que nos beneficien a todos”, ha concluido.