Edición Médica

Ricardo Vizueta, subsecretario de Vigilancia, Prevención y Control.

Jonathan Veletanga. Quito
El dengue es un problema de salud que está afectando a toda la región de las Américas, por ello se han emitido alertas internacionales para reforzar la vigilancia y control de la enfermedad. Entonces, cabe preguntarse ¿cómo enfrenta el país este panorama?
 
“El país no es ajeno a ello, es parte de la región y parte del comportamiento propio de esta enfermedad”. Según cifras del Ministerio de Salud Pública (MSP), hasta el momento se han registrado 40.045 casos de dengue y 46 fallecidos a nivel nacional, ha informado Ricardo Vizueta, subsecretario de Vigilancia, Prevención y Control, a EDICIÓN MÉDICA.
 
El 84 por ciento de los casos han sido dengue sin signos de alarma y de manejo ambulatorio, un 14 por ciento ha requerido hospitalización y apenas un 0.4 por ciento ha sido dengue grave, ha detallado.
 
Las provincias con mayor número de casos son Manabí, El Oro, Los Ríos, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas y Esmeraldas. No obstante, las provincias de la Amazonía son las que mayor tasa de incidencia tienen, como Napo, Morona Santiago, Pastaza y Sucumbíos.  
 
El funcionario ha explicado que el país enfrenta un repunte de casos desde el tercer trimestre del 2023 debido a varios factores, como la época invernal, cambio climático, resistencia a insecticidas, crecimiento desmedido de la población en ciertos sectores, mal manejo del agua útil y agua no útil, entre los principales.
 
Sin embargo, desde hace cuatros semanas los casos empezaron a “descender” de forma general. Esto, a su criterio, indica que “las acciones que se están haciendo a nivel de territorio, están dando resultados en cuanto al control del vector”. Por ejemplo, según ha indicado, en la semana epidemiológica 22 hubo 2.200 casos, mientras que en la semana epidemiológica 26 se registraron 1.200 casos. Por lo que, “van bajando”.
 
Entorno a los cuestionamientos gremiales de que el MSP ha descuidado el control y la prevención del dengue en las zonas más afectadas, Vizueta ha asegurado que mantienen un “trabajo constante” a lo largo de todo el año, realizando acciones de fumigación y destrucción de los criaderos del mosquito, capacitación presencial y virtual de los profesionales de la salud sobre el manejo clínico y promoción de la participación ciudadana.
 
“Pero, tengamos en cuenta que si países muy cercanos al nuestro también tienen el problema se debe a que no es tan sencillo el control sin que la comunidad se involucre”, ha expresado.
 
Por este motivo, ha recomendado a la población a no automedicarse, ya que esto puede hacer que las personas se compliquen. “La etapa crítica del dengue está entre el cuarto y quinto día, ahí es cuando el paciente recién busca ayuda médica”.
 
Entonces, si presentan síntomas como fiebre de aparición súbita, dolor de cabeza, dolor del cuerpo, dolor de las articulaciones, sumado a síntomas de alerta como dolor de barriga, diarrea, letargia, confusión y sangrado de encías, es fundamental acudir a los servicios de salud (más aún si vive en una zona endémica de dengue).
 
Hay que sospechar de dengue y no automedicarse. "Mucha gente cree que el único medicamento que no puede tomar cuando tiene dengue es el ibuprofeno y no es así. Hay otros como el meloxicam, el diclofenaco, el voltaren, el cataflam, el naproxen, todos ellos no se deben tomar”. Por ello es importantísimo buscar asistencia médica, ha enfatizado.
 
En este contexto, el funcionario del MSP ha asegurado que en toda la Red de Salud Pública está abastecido de todos los medicamentos e insumos necesarios para el manejo del dengue. Además, los profesionales de salud están capacitados para recocer y tratar adecuadamente a los pacientes que tienen esta enfermedad.
 
Tampoco están saturados los servicios de salud, por ello ha invitado a la ciudadanía a no bajar la guardia y acudir a los centros de salud del MSP de reconocer algún síntoma del dengue.  
 
Asimismo, ha recordado que existe la App móvil “Busca Mosquitos, que es gratuita y ayuda a las autoridades a identificar los criaderos de mosquitos a nivel nacional. “Si la población participa de manera activa, nos ayudará a identificar oportunamente estos lugares” y así intervenir de manera eficaz.

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